La solución debía ser a la fuerza imaginativa. El arquitecto Gerardo Roger, contratado por el Ayuntamiento de Calp para deshacer el nudo gordiano de Banys de la Reina, debía buscar el modo de que el consistorio pudiera adquirir los 15.016 metros cuadrados del yacimiento de época romana sin apoquinar un euro. Su propuesta se conoció ayer en la comisión especial de Banys de la Reina. Asistieron también los propietarios del suelo arqueológico y torcieron el gesto cuando descubrieron cómo pensaba el ayuntamiento pagarles.

En realidad, el dinero lo pondrán los promotores del sector del Saladar. El experto en urbanismo plantea aumentar un 15,72 % la edificabilidad en ese sector de 310.925 m2. Los promotores obtienen un beneficio extra. Cuando pidan la licencia, abonarán ese plus de edificabilidad al ayuntamiento, que así tendrá dinero contante y sonante para pagar la expropiación de Banys de la Reina.

El abogado de los titulares del yacimiento, quienes lograron que el Tribunal Supremo reconociera que el ayuntamiento debía compensarles por su derecho a edificar (no pueden materializarlo, eso sí, ya que el yacimiento es suelo arqueológico protegido), calificó de «inadmisible» la alternativa desvelada ayer. Que cobren está supeditado a que los promotores del Saladar pidan licencia. Pueden hacerlo ahora o dentro de diez años. El arquitecto, eso sí, maneja unas compensaciones con unidades de aprovechamiento que están por encima del valor actual que se le da al metro cuadrado del yacimiento (636,05 euros). Lo que deja un margen «holgado» a favor de los propietarios ante posibles fluctuaciones del mercado inmobiliario. Del informe se infiere que el suelo de Banys de la Reina vale 9,5 millones de euros. Pero no se da una cifra concreta.

El alcalde, César Sánchez, del PP, que quiere convertir el yacimiento en un museo al aire libre, había pedido un consenso político amplio. Pero la oposición no lo ve nada claro. El portavoz del PSPV, Santos Pastor, incidió en que en el propio informe se remarca que el valor de Banys de la Reina es «incalculable». Dijo que, por ello, deberían costear su adquisición el ministerio de Cultura, el Consell y también el ayuntamiento. Mientras, el portavoz de Compromís, Ximo Perles, apuntó que no se fía del gobierno local del PP cuando se trata de jugar con la edificabilidad. Aludió al resquicio de agrupar parcelas que dejó el gobierno de César Sánchez en el Saladar para que los nuevos hoteles pudieran crecer hasta el cielo.