La moción de censura presentada en el Poble Nou de Benitatxell por Compromís, un tránsfuga del PP y una edil procesada por corrupción ha acabado en fiasco. No ha llegado a ser ni flor de un día. Nada más registrarla la oposición, el secretario municipal, Jesús Castro Revorio, ya advirtió de que era nula al no cumplir el quórum necesario pues la firmaba el edil no adscrito Antonio Colomer, a quien la ley antitransfuguismo no permite maniobrar para echar a un alcalde. Su firma y su voto no cuentan en una moción de censura.
ex lege». En plata: es un tránsfuga con todas las de la ley.
Precisamente, los firmantes de la moción de censura defendían que Colomer seguía perteneciendo al grupo municipal popular, lo que era una condición indispensable para que la moción de censura hiciera camino.
El secretario aporta en su informe dictámenes del Consell Jurídic Consultiu de la Comunitat Valenciana y jurisprudencia (alude a las sentencias que generó la moción de censura de Benidoleig, presentada por cinco tránsfugas del PSPV y PP y anulada por los tribunales) que avalan que en el momento que un edil es expulsado de su formación política «queda privado» de seguir perteneciendo al grupo municipal. Los firmantes del voto de censura alegaban que Colomer no estaba ya afiliado al PP. Pero en la lista electoral popular que encabezó en Benitatxell no se hacía constar que concurriera como independiente.
El funcionario también recuerda que la edil Nieves Garcia, firmante del voto de censura, está pendiente de juicio e imputada por falsedad, estafa y prevaricación administrativa. Incide en que se enfrenta a peticiones de pena de 6 años de cárcel y 15 de inhabilitación.
El informe jurídico desmonta el argumento de la moción de censura de que la doctrina respecto a los no adscritos ha cambiado tras la sentencia del Tribunal Constitucional del pasado 21 de diciembre que declaraba inconstitucional privar a esos ediles del derecho a remover un gobierno. La propia sentencia aclara que hasta las próximas elecciones no se aplicará ese cambio de doctrina. Urge a que el legislador redacte un nuevo régimen jurídico «alternativo y respetuoso con la Constitución» que evite «los efectos perversos del transfuguismo».
En los informes, siempre técnicos, también hay resquicios para un arranque más poético. Este funcionario afirma que aprecia «perfidia» (sí, como el título del bolero) en el redactor de la moción de censura, ya que apela a la sentencia del Constitucional, pero calla que no se aplicará hasta el próximo mandato.
Mientras, el PP de Alicante pidió ayer la «expulsión instantánea» de los ediles de Compromís en Benitatxell por aliarse con una procesada por corrupción. El secretario de los populares en la provincia, Eduardo Dolón, dijo que Mónica Oltra y Gerard Fullana son «cómplices» de esta maniobra política «si no la paran de inmediato». Demòcrates también exigió a Compromís que impidiera la moción de censura. Destacó la lucha del actual alcalde de Benitatxell contra la corrupción.
