«Después de nuestro accidente, los conductores estaban más concienciados y guardaban la distancia con los ciclistas. Pero me preocupa que ya se les esté olvidando». Andrés Contreras, el ciclista de Xàbia que sobrevivió al atropello de Oliva en el que murieron su padre, Luis Alberto, de 53 años, y sus dos compañeros Edu Monfort y José Albi, ambos de 28, cortó ayer la cinta de la salida de la contrarreloj por equipos de la Volta Ciclista a la Comunitat Valenciana. La etapa arrancó en el Poble Nou de Benitatxell. Andrés pudo seguirla en el coche del equipo Movistar.

Levante-EMV. La vida de este joven deportista (su pasión es la bicicleta y los triatlones) cambió radicalmente el pasado 7 de mayo. Salió a rodar en bicicleta con su padre y otros cuatro compañeros. Una conductora ebria y drogada de 28 años arrolló a los seis ciclistas. Tres fallecieron. Andrés y Scott Gordon se debatieron durante días entre la vida y la muerte. Jaime Escortell pudo tirarse a la cuneta en el último segundo y fue el único que salió ileso.

Andrés Contreras permaneció dos semanas en coma. Nada más despertar, se marcó dos retos: luchar para que se respete a los ciclistas e iniciar la dura contrarreloj para recuperarse de sus graves lesiones.

Tiene cita dentro de tres semanas en el traumatólogo. Confía en que le quiten ya el orthofix (fijación externa del hueso) que lleva en la pierna derecha para que le suelde la fractura de tibia y peroné. «Si me quitan la sujeción, ya podré empezar a nadar», afirmó.

Volvió a subirse en una bicicleta de carretera (sí hace estática) el pasado 26 de noviembre y en la carrera navideña del Pavo del Club Ciclista Xàbia. «Después no he vuelto a coger la bici. Es todavía demasiado peligroso. Quiero esperar a estar más recuperado».

Eso sí, ya le ha llegado su nueva bicicleta, una flamante Trek, que le están terminando de montar en Xàbia's Bikes, una tienda especializada. «Me la ha firmado Alberto Contador, que era el ídolo de mi padre. Y he elegido el color fluor, porque es muy llamativo y se me verá desde lejos en la carretera», indicó.

Nueve meses después del terrible accidente en la N-332 en Oliva, Andrés asegura que vuelve a detectar que hay muchos conductores que no respetan a los ciclistas. «Yo voy a hacer todo lo posible para que no se olvide nuestro accidente. Nunca debería volver a pasar algo igual. Quienes hemos sufrido algo así no lo olvidaremos ya nunca».

El joven ciclista agradeció al Ayuntamiento del Poble Nou de Benitatxell y a la organización de la Volta que lo invitaran a cortar la cinta de la etapa de ayer. «Siempre es una alegría vivir el ciclismo de elite en vivo», dijo Andrés, que, en momentos como el de ayer, siempre se acuerda enormemente de su padre, que llegó a ser ciclista profesional en Venezuela y amaba este deporte.