Estaba cantado. Una parcela situada entre los Banys de la Reina y las termas de la Muntanyeta, en el meollo romano de Calp, debía esconder hallazgos arqueológicos. «Los informes y catas que llevamos a cabo hace dos meses ya nos indicaban que saldrían estructuras del vicus (conjunto urbano)», precisó ayer el arqueólogo Marco Aurelio Esquembre, que dirige las excavaciones que se llevan acabo en el solar de las demolidas Casas Neptuno. El nuevo propietario de este terreno derribó esas viviendas turísticas y quiere construir una torre de 14 alturas. Pero antes de levantar nada hay que excavar y sacar a la luz toda la información posible sobre la milenaria historia de Calp.

Y en eso están los arqueólogos. «Necesitamos tranquilidad e ir paso a paso», subrayó Esquembre. Los vecinos hacen fotos y la Asociación Cultural y Ecologista de Calp (Acec) ya las ha difundido en las redes sociales. La expectación sobre los posibles hallazgos es mayúscula.

«La excavación está todavía en una fase muy inicial», advirtió el arqueólogo. En ese nivel superficial, ya asoman las primeras estructuras del vicus de Banys de la Reina. Son de cronología tardoromana o del Bajo Imperio. Los arqueólogos también han hallado materiales constructivos que revelarían la misma arquitectura suntuaria de la villa de Banys de la Reina (sus mosaicos son extraordinarios y el mármol importado se utilizó con profusión). En la excavación que ahora se lleva a cabo, han salido a la luz las primeras piezas constructivas de mármol (rodapiés).

En este primer nivel arqueológico, los materiales están mezclados y hay elementos contemporáneos de las demolidas Casas Neptuno que complican la labor de los arqueólogos. Esquembre advirtió de que ahora entrará una maquina para retirar la fosa séptica. Han valorado que lo mejor es intentar sacarla íntegra, ya que si los obreros la desmantelan a pico y pala pueden producirse vertidos que dañen el registro arqueológico.

El director de la excavación precisó que todos los trabajos se están documentando en tres dimensiones. Se está aplicando la misma tecnología que en los yacimientos de la Cova del Migdia, en el Montgó (Xàbia), o en la Cova del Comte (Pedreguer). El programa informático reconstruye todo el proceso de una excavación arqueológica que no ha hecho más que empezar. Los modelos en tres dimensiones permitirán luego incluso hacer proyecciones de cómo eran las casas del vicus romano. Pero todo a su tiempo.