La historia da muchas vueltas. El archivo municipal del Poble Nou de Benitatxell, que ahora se está digitalizando, escondía documentos de 1934, de la época de la II República, de un pueblo que también está en la Marina Alta, pero en la otra punta. Esos documentos son dos diarios de intervención de pagos e ingresos del Ayuntamiento de la Vall d´Ebo. Benitatxell dista 50 kilómetros de ese otro municipio. Es un misterio cómo pudieron llegar esos cuadernos al archivo poblero. El consistorio de Benitatxell los ha restaurado. Su alcalde, Josep Femenia, el concejal de Cultura, Manolo Segarra, y la bibliotecaria municipal, Lola Bolufer, se han desplazado a la Vall d´Ebo para entregárselos a su alcaldesa, Leonor Nazaria Jiménez.

Los diarios recogen anotaciones de gastos bien curiosos. En 1934, la Vall d´Ebo tenía algo más de 800 habitantes (más que ahora que cuenta con 232). El ayuntamiento pagaba a los cazadores unas 50 pesetas anuales para que «exterminaran» las alimañas. También abonaba el alquiler de la escuela y de la habitación en la que vivía el maestro (150 pesetas). Otro gasto fue el de viajar a Quatretonda para contratar una banda de música para las fiestas.