Un vecino de Xàbia acudió en la tarde de ayer a coger su coche, que había dejado aparcado en la avenida Trenc d´Alba. Y se quedó estupefacto. Su vehículo estaba totalmente atrapado entre el que aparcó detrás y el que lo hizo delante. No es que estuvieran pegados; estaban «chocados». Sus parachoques golpeaban directamente con los del coche encajonado. El sándwich llamaba la atención. El vecino, que es un hombre de elevada edad, llamó a la policía local. Ni empujando pudieron los agentes apartar los coches que aprisionaban al que había quedado en medio. Tomaron nota de las matrículas de los vehículos. El vecino tuvo que armarse de paciencia y volverse a casa hasta que aparecieron los otros conductores.