A la conselleria de Obras Públicas le ha sorprendido que el Ayuntamiento de Benissa, gobernado por Reiniciem, PSPV y Compromís, rechace ahora la solución técnica de desmontar el puente centenario del Quisi y construir otro idéntico. Pero no quiere conflictos. Anunció ayer que «abre un proceso de reflexión» para «analizar todas las alternativas posibles». Advierte de que la declaración de Bien de Relevancia Local del puente implica «su protección integral» y recuerda que los estudios realizados por las universidades Politècnica de València y de Alicante dejan claro que el viaducto no puede soportar el peso de los nuevos trenes. Construir un nuevo puente paralelo al del Quisi también se ha descartado por su impacto paisajístico. Así las cosas, las obras de modernización del trenet se retrasarán al tropezar con un puente que no encaja en la remozada línea ferroviaria.