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Infraestructuras

El Consell salva el puente centenario de Benissa, pero no podrán pasar los trenes duales

La Generalitat deberá construir un nuevo viaducto para incorporar los nuevos convoyes que ha comprado por 43 millones para la línea de Calp a Dénia

El Consell salva el puente centenario de Benissa, pero no podrán pasar los trenes duales

El viaducto centenario del Quisi o de Santa Ana seguirá tal cual. Eso sí, rehabilitado. El director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, ha anunciado que este prodigio de ingeniería ferroviaria, que es la obra más emblemática del «trenet» de la Marina (la línea 9 del TRAM), no se desmantelará y se volverá a construir reforzado. Esa fue la primera solución que dio el Consell tras los informes de la universidad que confirmaban que, por mucho que se restaurara, no soportaría el peso de los nuevos trenes duales. Los vecinos y luego el ayuntamiento rechazaron esa alternativa y exigieron que el histórico viaducto siguiera en pie. Domingo se reunió ayer junto a los técnicos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) con el alcalde de Benissa, Abel Cardona, y los ediles Mari Carmen Ronda, Manuel Juan y Xavi Tro. Ambas partes llegaron al acuerdo de conservar el viaducto centenario y seguir adelante con las obras de modernización de la línea entre Calp y Dénia, cerrada por falta de seguridad en julio de 2016.

El director de Obras Públicas destacó que esta solución «permite conserva esta infraestructura sin alterar su aspecto y, una vez rehabilitada, se abrirá a la circulación con los trenes actuales». Pero este responsable insistió en que los futuros trenes duales no podrán pasar por el viaducto. «FGV estudiará diferentes alternativas para conseguir salvar el barranco del Quisi» con esos nuevos convoyes.

Así pues, la reunión de ayer cierra el conflicto de este puente histórico y deja vía libre a que el Consell siga adelante con las obras del «trenet», cuya inversión supera los 120 millones de euros.

Pero ahora parece tomar cuerpo una opción que se había descartado, la de construir un nuevo puente paralelo al de Santa Ana. FGV ya ha adquirido por 43 millones de euros seis unidades duales (eléctricas y diesel) para incorporarlas a una línea que se reabrirá en 2019. Una de sus ventajas es que reducen la contaminación. Cumplen los parámetros europeos más estrictos de emisiones a la atmósfera.

El viejo viaducto del Quisi, incluso rehabilitado, no está para muchos trotes. Sí aguantará el peso de los seis trenes de siempre que, fabricados entre 1966 y 1973, se han quedado ya bastante obsoletos.

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