La cosa va de manos. Los vecinos de la Marina Alta se las partían hace dos años a aplaudir en reconocimiento a esos sanitarios que se enfrentaban casi sin medios (escaseaban los EPI) a la terrible pandemia. Ayer, en una de las pancartas de la manifestación que recorrió Marqués de Campo de Dénia, se leía: «Somos las manos que te cuidan». Esas manos son los de los sanitarios que ayer empezaron tres días de huelga porque, entre otras cosas, no tienen manos suficientes para atender como ellos quisieran a los pacientes de la Marina Alta.

La protesta también pidió más recursos para la salud mental A. P. F.

La plantilla de Marina Salud, la concesionaria de la gestión sanitaria desde 2005 en la comarca, es cada vez más escasa. Los trabajadores siguen con el convenio de 2014. La empresa, ahora controlada totalmente por Ribera Salud, solo acepta mejoras salariales y laborales pírricas. Y muchos profesionales se marchan a otros departamentos de salud. Sí, faltan manos.

El alcalde de Pego, Enrique Moll, del PSPV, y el de Pedreguer, Sergi Ferrús, de Compromís A. P. F.

Más de mil personas recorrieron ayer la calle Marqués de Campo de Dénia al grito de «más profesionales y menos beneficio». Cargaron contra Ribera Salud. Los manifestantes corearon «fuera Ribera Salud». El comité de empresa, órgano que representa a los trabajadores, ha advertido en más de una ocasión que si la relación con Marina Salud era difícil cuando estaban DKV (tenía el 65 % de las acciones) y Ribera Salud (el otro 35 %), ahora que este último grupo tiene todas las participaciones, la cosa es peor y se ha agravado la fuga de profesionales.

La presidenta del comité de empresa, Carmen Sanchís, explicó que los sanitarios se han visto abocados a la huelga por «la situación tan penosa que vivimos en nuestro departamento de salud». Insistió en que las malas condiciones laborales empujan a los profesionales a marcharse a departamentos como los de la Safor o la Marina Baixa. «Y son sustituidos por personal que acaba de terminar sus estudios y debe aprender sin referentes con experiencia para poder guiarlos».

Que la plantilla sea cada vez más corta e inexperta incide en la atención a los pacientes. «Trabajamos a contracorriente siempre corriendo para poder atender a todos. Y esa no es la calidad que merecen», advirtió Sanchis.

En la protesta, también se pidió más recursos para la salud mental en la Marina Alta. Los pocos psiquiatras no dan abasto y también faltan trabajadores sociales y psicólogos.

El seguimiento del primero de los tres días de huelga en la sanidad de la Marina Alta fue muy notable. En el hospital, se veía claramente que la actividad se había reducido a mínimos y los centros de salud estaban vacíos ya que no se pasaba consulta. Hoy tendrá lugar una nueva protesta, pero esta vez en la puerta del hospital de Dénia.