No es posible escapar al debate sobre la recesión económica en la que España se halla sumida. La «crisis», como situación y como concepto, se ha arraigado con tal fuerza en las vidas de todos los ciudadanos que incluso ha solapado la importancia de otras esferas sociales antes vitales. Todo lo que acontece en la vida diaria pasa por el filtro de lo económico, y los tiempos muertos de reflexión y conversación no se han librado. Pocos pueden negar ya que la crisis se ha instaurado como un tema de conversación recurrente. Desde las mesas de debate de los más prestigiosos informativos, hasta la más humilde de las reuniones familiares o de amigos, no hay un sólo ciudadano que no tenga una opinión sobre la crisis y una receta para solucionarla. Ahora, algunos de los intelectuales españoles de mayor actualidad han sido requeridos para decir lo que creen al respecto. Y se expresan de muy diferente manera ante la grave crisis del país y sobre su papel ante ella.

El filósofo y escritor Fernando Savater, por ejemplo, cree necesario un gobierno de concentración. El escritor José Luis Sampedro dice que hay que «dar la vuelta al barco», y el poeta Luis García Montero, que el pensamiento ha quedado fuera del sistema actual. Estos intelectuales, a los que se suman el dibujante «El Roto», el filósofo Javier Gomá y los escritores Isaac Rosa y José Jiménez Lozano, responden así a la pregunta de si los pensadores deben tener una mayor presencia o compromiso en este momento de crisis profunda, y no solo económica.

El escritor José Luis Sampedro, una de las voces más comprometidas —conocido es su apoyo al movimiento 15-M—, opina que él no es quién para decirles a los intelectuales qué deben hacer: «Solo respondo por mí», aclara, «por mi propia actitud y mi sentido del deber, y lo primero que me planteo es estar con la gente, y no con quienes les estafan. Con los trabajadores, y no con los banqueros o los políticos», precisa. «La crisis es global, sistemática y compleja, pero se saldrá de ella, como se sale de todas. El problema es el coste. Con las políticas actuales, el coste es cruel para la población». Además, Sampedro ve que la salida pasa por la solidaridad y la unión de toda la población, «que, unida como en una galera, dé la vuelta al barco, aunque no quiera el patrón».

El filósofo Fernando Savater se muestra conciliador y considera que el intelectual, por sentido cívico, debe pedir unidad y colaboración con los partidos políticos. «En este momento, el intelectual con sentido crítico debería alzar su voz para pedir un gobierno de concentración o de colaboración muy estrecha, porque esto es ahora lo importante, y no echarse a la cara reproches, o si la culpa ha sido de los de antes o de los de ahora».

Más crítico es el filósofo y director de la Fundación Juan March, Javier Gomá, quien dice que la historia ahora avanza más rápido que el pensamiento y que el momento histórico demanda conceptos, ideas y explicaciones que el mundo intelectual no le está suministrando. «¿Y por qué?» —se pregunta—, «¿porque entre los intelectuales sigue vigente el antiguo paradigma cultural (el de la liberación del yo), cuando ahora lo que demanda la sociedad es el paradigma de la emancipación (qué hacer con mi libertad)?». «La crisis hace urgente una reflexión sobre la convivencia —cómo ser libres juntos— y los intelectuales no tienen nada que decir sobre ello, porque solo saben disertar y perorar sobre cómo ser yo mismo, ser auténtico y vivir a mi manera, tener mi estilo de vida etcétera», concluye.

También el dibujante Andrés Rábago «El Roto», quien con sus viñetas en el periódico cada mañana expresa mejor que mil tratados su crítica del momento actual, dice que es evidente que hace falta un claro compromiso: «Es necesario, y no sólo de los intelectuales, sino de toda la sociedad, pero ahora es mas difícil, porque hay que pensar de otra manera», precisa, «ni siquiera podemos pensar cómo resolver esto con los mimbres que no están dando, tenemos que crear mimbres nuevos con los que construir el cesto nuevo». «Esos nuevos planteamientos tendrán que buscar nuevos cauces, porque los existentes están al servicio de lo existente, y tampoco creo que tenga que ser por internet, porque también está al servicio del sistema. Estamos en un buen lío», añade Rábago.

Muy contundente se muestra Luis García Montero, quien considera que hay muy buenos intelectuales pensando en este país; desde la historia, la economía, el humanismo o la política, y que están en la Universidad. «No han desaparecido. Ese es un debate que generan los medios de comunicación al servicio de los poderes financiados, a los que solo les interesa el protagonismo de los intelectuales que reproduzcan el sistema actual«, rebate. «Hay muchos intelectuales en contra de este sistema que están haciendo un buen trabajo, pero sin protagonismo mediático. A todo el que opine contra este modelo se le define como antisistema. Defender los valores democráticos es antisistema. Hoy el mayor perro flauta es la Constitución de 1978», señala convencido.

Isaac Rosa va más allá y dice que «la clase cultural dominante no es capaz de salir de la irrelevancia política en que ha vivido durante treinta años, y se ve desbordada por una crisis de régimen que puede barrerlo todo, incluida ella misma. El silencio de la cultura más institucionalizada hoy es escandaloso», comenta.

Por contra, el premio Cervantes José Jiménez Lozano no cree que los intelectuales tengan que tener un especial protagonismo. En su opinión, desde hace tiempo se manipula y se hace ininteligible el lenguaje para desplazar la realidad y sustituirla. «Hoy vivimos en un mundo anómico y nihilista», concluye el premiado escritor.

Algunos pensadores entrevistados, como Fernando Savater o Luis Sampedro, creen que sólo la unidad social solucionará la crisisEl filósofo Javier Gomá o el premio Cervantes José Jiménez Lozano opinan que los intelectuales, nihilistas, se han alejado de este momento histórico

Fernando Savater

«El intelectual crítico debe pedir un gobierno de colaboración muy estrecha»

Fernando Savater, nacido en San Sabastián (País Vasco) en 1947, es filósofo y escritor. Destacado ensayista y articulista de prensa, ha escrito más de medio centenar de obras entre las que destaca La filosofía tachada (1970) o La hermandad de buena suerte (Planeta, 2008).

José Luis Sampedro

«La población, unida como en una galera, debe dar la vuelta al barco»

Reconocido escritor, economista y humanista, José Luis Sampedro nació en Barcelona en 1917. Su amplia obra incluye volúmenes como La sonrisa etrusca (1985) o El mercado y la globalización (2002). Fue nombrado Premio Nacional de las Letras Españolas en el año 2011.

Andrés Rábago, «el roto»

«Tenemos que pensar de otra manera. Construir el cesto con mimbres nuevos»

Más conocido por sus pseudónimos «Ops» y «El Roto», Andrés Rábago es un humorista gráfico nacido en Madrid en 1947. Autodidacta, ha plasmado su mirada social en publicaciones históricas como Hermano Lobo, o El independiente. Actualmente ilustra en el diario El País.