La Comunitat Valenciana ha padecido de nuevo desgraciadamente los efectos de los incendios que han arrasado más de 50.000 hectáreas de masa forestal, cultivos y pastos en un total de 22 localidades de Castelló y Valencia. No hay más que darse una vuelta por aquellas zonas que antes eran un manto verde y verlas ahora convertidas en ceniza, en un paisaje lunar.

A falta de conocer las evaluaciones de las administraciones, difíciles de cuantificar por cuanto muchos afectados no han podido todavía acceder a sus parcelas, sí que podemos decir que las pérdidas directas serán muy importantes en cultivos de secano y regadío; así como en la ganadería (falta de pastos, animales muertos o colmenas de apicultores quemadas o abejas asfixiadas).

La destrucción que genera el fuego lleva a la muerte de una parte muy importante de nuestro futuro y de la vida de muchos de nuestros pueblos. Nada será igual ya en la zona dañada hasta que pasen muchísimos años. Todos los que amamos y trabajamos en el territorio, que somos garantes del mismo, estamos muy tristes cuando ocurre alguna catástrofe de esta naturaleza.

Desde la Unió ya hemos pedido ayudas para los afectados y no nos gustaría que pasara lo mismo que ha ocurrido con los últimos incendios donde finalmente los afectados no han cobrado ni un euro. Creo que ahora no va a ocurrir y confiamos que las ayudas sean accesibles y efectivas para los afectados. Los incendios son un golpe duro para el mundo rural, para sus habitantes y para la sociedad en general. Nuestras zonas de interior, desfavorecidas, tienen escasas alternativas económicas y todo lo relacionado con la montaña: actividades agrarias y forestales, turismo rural, etcétera... se ve afectado por los incendios y supone más dificultades añadidas a las naturales para mantener a la población en el territorio rural.

Desde la Unió queremos dejar muy claro que el abandono o la falta de sensibilidad de nuestros gobernantes hacia la agricultura o la ganadería, sumado a los recortes en la limpieza de nuestras montañas, son factores fundamentales para activar el fuego cuando se produce un incendio. Insistimos en la idea que un agricultor o un ganadero en activo es una garantía para prevenir.