Nieto e hijo de un publicista-creativo y de un empresario de la comunicación, Luis Piquer, 41 años, conjuga ambas facetas en su perfil profesional. Es el director general de Publips desde hace una década y entre otros hitos de su currículum, destacan su estancia en multinacionales como IBM o la impartición de un master a caballo de Nottingham, Barcelona o París, becado por la UE, para formar a directores de comunicación.

El Colegio de Publicistas de la Comunitat Valenciana acaba de premiarle por su trayectoria profesional, ¿qué valoración hace de este reconocimiento?

Para mí este premio es importante por varios factores. En primer lugar, porque me lo concede el Colegio de Publicitarios, por tanto, los compañeros de profesión, lo que aún tiene más valor ya que estamos en un sector muy competitivo, donde sacar adelante cada campaña implica un trabajo muy duro con grandes dosis de estrés y reinvención. Al mismo tiempo, es importante que te premien los compañeros porque estamos en un sector muy crítico y muy exigente, a pesar de que en Publips trabajamos siempre en equipo, donde yo soy un trabajador más, donde mi tarea profesional queda sumergida en el conjunto de la empresa y donde tratamos con respeto a la competencia y abogamos por construir y no por destruir. En segundo lugar, pienso que el premio reconoce el cambio de modelo de negocio de la agencia, que recordemos cuenta con 45 años de historia y que acometimos allá por el año 2.000. Ese año pasamos de ser una agencia de producción gráfica o publicitaria a una empresa de publicidad integral. El cambio sigue hoy con una segunda reconversión en la que hemos pasado de ser una agencia de publicidad a ser una tecnoagencia creativa, donde combinamos la creación y desarrollo de ideas publicitarias con el uso de las nuevas tecnologías. Por ello, aplicamos a cada cliente y cada producto el mix más adecuado, de conocimiento y talento; y recursos, que van desde aplicaciones para móviles pasando por internet, Social Media, anuncios en prensa y otros medios, y otras acciones estratégicas, tanto en la Comunitat Valenciana, como en España o en el extranjero.

Vivimos una coyuntura muy complicada, en la que los empresarios suelen recortar el capítulo de personal y de comunicación para ahorrar costes... ¿qué argumentos les daría usted para que mantengan sus inversiones en la publicidad y en la prensa?

En los tiempos en que estamos, más que nunca, hay que romper una lanza a favor de la profesión. Los publicistas ayudamos a otras empresas a crecer, a vender sus productos, a salir al extranjero, a generar riqueza y empleo, incluso en tiempos tan difíciles como los actuales, los publicistas ayudamos a que en los medios se lancen mensajes más optimistas y de más esperanza desde las marcas, y eso —a pesar de la frivolidad que parece que envuelve nuestro trabajo—, es muy importante.

¿Cómo ha cambiado la publicidad en estos tiempos de crisis?

La publicidad ha pasado de ser algo que podría ser molesto para el televidente o el lector, en etapas recientes, a lo más divertido, entretenido y alentador que se puede encontrar en los medios, entre tantas noticias malas. Incluso en muchos casos adquiere un gran papel como vehículo para promover iniciativas de responsabilidad social y para motivarnos un poco.

¿Qué ingredientes tiene que tener un mensaje publicitario para que sea rentable?

La publicidad bien hecha siempre es rentable pero tiene que conectar con el consumidor, tiene que emocionarle, interesarle e involucrarlo en lo que se le está diciendo y proponiendo. Hoy la marcas están hablando con los consumidores, que más que nunca siguen en el centro de la decisiones, por eso, están involucrando a sus consumidores en causas sociales, como por ejemplo Amstel, que apuesta por las fiestas, el folklore o los eventos de la Comunitat Valenciana. O Coca-Cola que ha apostado por trasmitir mensajes de felicidad o positivos en un contexto complicado. Por tanto, la publicidad además de servir para aumentar las ventas; para conquistar nuevos mercados, también en el extranjero; y para aumentar las ganancias de la empresa, que es lo que persigue; hoy tiene una meta importante: generar simpatía sobre la marca a través del compromiso social, e impulsar corrientes de opinión positivas, que se plasmen en compromisos como el medio ambiente o la salud.

¿Dónde radica la esencia de una buena comunicación?

Siempre hay que partir de un plan estratégico para apoyar los objetivos de ventas de cada anunciante, y evitar a toda costa crear mensajes invisibles. La esencia reside en elegir el mix adecuado de medios y decisiones. No es lo mismo tratar de vender un vino en Estados Unidos, como hoy estamos haciendo en Publips, que promocionar el turismo de la Comunitat Valenciana o presentar unas nuevas zapatillas. Hay que realizar un plan estratégico de márqueting, seleccionar las estrategias de comunicación, el mix de medios o de acciones promocionales, y crear mensajes publicitarios buenos... Todo eso, nos permitirá hacer un buen trabajo y ser rentables para empresas y marcas.