os trabajadores autónomos y pequeños arrendadores que hayan intentado presentar el resumen anual del IVA en cualquier oficina de la Agencia Tributaria se habrán encontrado con la puerta cerrada. No porque las estancias estuvieran desatendidas o el personal de vacaciones sino porque la declaración manual que habían entregado en ventanilla durante años ya no es válida.

Una orden del Ministerio de Hacienda ha extendido la imposición de declarar el IVA exclusivamente por internet a todas las personas físicas y jurídicas que deban rendir cuentas por este tributo. Desde el uno de enero de este año 2014 , el formulario 390, que es el que contempla esta información, sólo cuenta si se tramita «on line» y el plazo para hacerlo terminó el pasado jueves. Salvador Faura, consejero del Sindicato de Técnicos del Ministerio de Hacienda (Ghesta), asegura que esta medida suscita muchas críticas puesto que «hacer la declaración de forma telemática exige tener un ordenador, una conexión a Internet y ciertos conocimientos técnicos que no están al alcance de todos», eso o «contratar a un gestor que te haga la declaración por unos sesenta euros cada una».

Carmen Arnal, propietaria de una pequeña tienda de discos del centro de Valencia, considera esto último como la única finalidad del Ministerio. «Esto lo han hecho porque así necesitas un asesor, al final todos los gastos son para el pequeño comerciante, lo único positivo es que se gasta menos papel», asegura. No es la única que piensa que hacer los trámites por Internet no supone una ventaja. En cada uno de los comercios que ha visitado Levante-EMV la respuesta ha sido la misma. «Me parece que todo es poner dificultades y están haciendo que seamos dependientes, esta medida nos va a quitar autonomía», describe rodeado de mimbre Carlos Fernández Belenguer, propietario de la cestería El Globo. «Es una desfachatez, la forma manual ya es bastante complicada como para que nos metan Internet. Mis padres lo llevaban todo anotado en una libretita y ahora es tan complicado que he contratado un gestor», detalla Teresa López desde su pequeña tienda de vestidos infantiles del centro histórico. Incluso un trabajador de la Agencia Tributaria de Valencia ha asegurado que «se trata de una salvajada y que la única intención es que todo el mundo vaya a morir a los gestores privados».

Para Faura la motivación de Hacienda es de otra naturaleza, aunque no descarta el beneficio que supondrá para la gestorías. «Los escritos manuales tienen más errores porque a veces no se entienden y había que abrir un plazo de atención para corregirlos. Esto demoraba la grabación efectiva del IVA por lo que en cierto aspecto el hecho de que sea telemático es una mejora administrativa». Añade que el nivel de recaudación de estos pequeños comerciantes y autónomos es bajo por lo que «en realidad da igual si su IVA se ingresa inmediatamente o con un mes de retraso». Las grandes superfícies y arrendadores ya hacían su declaración en línea.

«Lo siento, búsquese un gestor»

El año pasado se recibieron un total de 1,8 millones de declaraciones del modelo 390 de las cuales 250.000 estaban cumplimentadas de forma manual. Desde Ghesta calculan que de este total al menos 20.000 han tenido muchas dificultades para presentarla en línea porque no cuentan con los medios necesarios. «Sobre todo», asegura González, «jubilados que arrendan el local y no tienen hijos que les ayuden ni ordenadores o móvil».

Desde Hacienda, no obstante, niegan que se haya producido «ningún caos» en la delegaciones de la Agencia y aseguran que su servicio de información ha funcionado perfectamente.

Aún así Faura denuncia que mucha gente todavía ha ido a preguntar por el formulario porque a pesar de que el Ministerio envío una carta no se habían enterado del cambio. «Se ha hecho de forma muy precipitada y sin periodo de adaptación». Chelo Cots, propietaria de una zapatería tradicional en el centro de la ciudad de Valencia, corrobora esta historia con su sorpresa ante la misiva que le indicaba que tenía que rellenar el resumen anual en línea partir del 2014 (en su caso el formulario 180). «La recibí en diciembre y no entendí nada, si tu haces todo el trabajo, vas a comprar los impresos, los rellenas y los entregas, ¿cuál es el problema?», se pregunta. «Yo siempre los he hecho escritos y ahora tendré que pedir ayuda porque soy un desastre con los ordenadores».

El caso de Chelo no es excepcional. Y mucho menos si se tiene en cuenta la complejidad del programa informático que permite acceder a este servicio en línea. «Es muy lioso y tiene fallos», asegura Faura. «¿Cómo le dices a una persona mayor que tiene que descargárselo, generarse una clave para la que necesita un teléfono móvil que posiblemente no tiene, convertirlo a PDF y comprobar si la declaración ha llegado con éxito?», se plantea el consejero, que en su trabajo lidia diariamente con esta situación. «Sólo te queda decir, lo siento, búsquese un gestor», lamenta.

Recuerda que el contribuyente presta un servicio gratuito a Hacienda porque recauda el IVA a través de sus clientes y luego ingresa el importe en la cuenta de la Administración. «Lo que es inaceptable es que esto les cueste dinero, que pase de los 80 céntimos y el paseo al banco que valía el formulario a los 80 euros que cuesta una gestoría».

Advierte que el problema será más evidente en abril de 2014 porque será obligatorio presentar la declaración trimestral del IVA de forma telemática. «Antes ibas al banco, llevabas el modelo en papel y la cantidad a ingresar y ellos se encargaban de hacer el cargo en la cuenta», detalla. Para hacerlo por Internet habrá que acudir a la entidad bancaria para obtener un código NRC o conseguirlo desde su página web, dar de alta un usuario en la Agencia Tributaria, descargar el software Java, el programa de la agencia, rellenar los datos, generar un PDF y verificar que efectivamente la declaración se ha realizado con éxito.