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Sagunt reclama a la Epsar 450.000 euros por el agua que facturó de más

El consistorio amenaza con acudir a los tribunales si no ve satisfecha su exigencia

Sagunt reclama a la Epsar 450.000 euros por el agua que facturó de más

El Ayuntamiento de Sagunt ha puesto en marcha un requerimiento a la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunitat Valenciana (Epsar) para exigir la devolución de 448.941,34 euros correspondientes a la facturación de los años 2011 y 2012.

Según un informe del ingeniero industrial municipal, el organismo dependiente de la Generalitat cobró durante estos dos ejercicios a la capital comarcal un total ligeramente superior a los 2,8 millones de euros, entre las facturas mensuales y la regularización anual, cuando las estimaciones municipales cifran los costes que debían haber sido repercutidos por debajo de los 2,4 millones de euros.

Esta discrepancia, según apuntan desde el consistorio, se centra en la interpretación del convenio suscrito en octubre de 2010 entre el ayuntamiento y la Epsar para el abastecimiento de agua desde la planta potabilizadora de Sagunt. Ese acuerdo contempla dos variables para el cálculo de las cuotas: la amortización de las instalaciones, a razón de 0,02322 euros por cada metro cúbico del caudal concedido a Sagunt, y la explotación por un valor de 0,106005 ?/m3 según lo solicitado por el consistorio.

Consumo inferior

De esta forma y según los caudales estimados hace cuatro años, la entidad de saneamiento facturó de más esos 448.000 euros, una cantidad que ni siquiera tiene en cuenta el descenso del consumo de agua. En este caso, el suministro se limitó a los 6,6 millones de m3 en 2011 y los 7 millones en 2012, cuando la solicitud de Sagunt era de algo más de 9,2 millones y la concesión de la Epsar era de 8,6 millones.

Tras el primer requerimiento del ayuntamiento, que reclamaba una facturación más ajustada en los años posteriores y amenazaba con emprender acciones legales en caso de no ver satisfechos sus postulados, la entidad dependiente de la Generalitat se mostró disconforme con los cálculos efectuados desde el consistorio, al tiempo que propuso un nuevo sistema de facturación para evitar la necesidad de las posteriores regularizaciones.

Sin embargo, ambos organismos se han emplazado a una reunión programada para las próximas días en la que tratarán de acercar posturas y evitar el enfrentamiento en los tribunales.

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