Un alto cargo de ArcelorMittal ha enfriado las buenas noticias que habían llegado la semana pasada desde Europa respecto a la posible reapertura de Galmed en Sagunt gracias a un acuerdo de la multinacional angloindia con su actual propietaria, la alemana ThyssenKrupp y otros productores siderúrgicos.
El director ejecutivo de la unidad de productos planos del suroeste de Europa de ArcelorMittal, Juergen Schachler, visitó esta semana la factoría saguntina y, aunque admitió el interés de su empresa por Galmed, frenó el optimismo que primaba en la ciudad desde que trascendieron las conversaciones entre grandes del acero para reabrir la planta de galvanizado cerrada en Sagunt hace casi un año y medio; un extremo que, como informó Levante-EMV, fue trasladado por la dirección del grupo en Europa en unas jornadas de ArcelorMittal celebradas en Estrasburgo.
Lejos de dar detalles en esa línea, Schachler recalcó que ThyssenKrupp sigue siendo competencia directa, aunque admitió que Galmed «encajaría muy bien» en ArcelorMittal para atender la creciente demanda de galvanizado en España y que «la mejor opción» sería que la multinacional presidida por Lakshmi Mittal la adquiriera al 100%. Toda una evidencia del interés de la operación para el gigante amgloindio, aunque Schachler insistió en que la decisión no dependía de él.
El presidente del comité de empresa de ArcelorMittal Sagunt, José Angel Tarancón, así lo aseguraba a este diario después de la reunión que Schachler mantuvo con los representantes de los trabajadores de CC OO y UGT en la factoría. «En ese sentido nos desilusionó porque esperábamos que nos ratificara la información obtenida desde Europa y no fue así. Nos dijo que Thyssen no quiere vender Galmed y que eso es como una pareja de baile, que sólo funciona si los dos quieren bailar. Por eso habrá que ser cautos sobre la deseada reapertura y no dejarnos llevar por el corazón, sino por la razón», explicaba el sindicalista de CC OO.
El directivo de ArcelorMittal sí dio mejores noticias respecto a la factoría que su multinacional posee en Sagunt. Por un lado, insistió en que la planta está en una buena posición y que el mercado la favorecerá más, aunque deba seguir trabajando en mejorar el servicio, la calidad y los costes para garantizar el futuro, siempre según fuentes de CC OO.
Tras admitir que la firma estudia paralizar una línea electrocincado (LEC) en Europa, Schachler descartó que vaya a hacerlo en Sagunt. De hecho, destacó los buenos resultados en costes y calidad que está dando, pese a la baja carga de trabajo que tiene y la limitación del ancho; dos cuestiones que preocupan a los trabajadores, como así hizo saber el comité en la reunión, recordando además la tendencia a la desaparición de ese tipo de productos dado que los clientes del sector del automóvil se están pasando al galvanizado por cuestiones de precio.
Los sindicalistas también insistieron en la necesidad de consolidar el empleo en la planta, trasformando el temporal en estable y Schachler les aseguró que la planta de Sagunt «estará en disposición de hacer nuevas contrataciones de plantilla e inversiones» si «el mercado se mantiene y mejora la productividad».
