Una empresa de Sagunt ha logrado recuperar unas chapas metálicas que le habían robado después de que uno de sus responsables leyera Levante-EMV y descubriera así que la Guardia Rural del Consell Local Agrari había requisado dos de gran tamaño a un hombre que circulaba por la ciudad y que no pudo acreditar su procedencia; un hecho que acarreó luego a los guardias un conflicto con la SAG sobre el transporte de las piezas, en una polémica que ha acabado con una denuncia en el juzgado por supuesta falta de colaboración en ese servicio al no requerirse el trabajo por escrito, como exigía la SAG.
Al conocer por el periódico las dimensiones de las dos chapas recuperadas por los guardas, desde la firma enseguida pensaron que podían ser las que a ellos les habían sustraído y no dudaron en contactar con la Guardia Rural. Tras verlas, no hubo duda de que eran suyas, porque llevaban unas marcas que así lo confirmaban, por lo que ayer mismo las recogieron.
Esto confirmó las sospechas iniciales de la Guardia Rural de que el hombre que las transportaba no las había obtenido legalmente y permitirá remitir un informe al juzgado donde se le acuse de la supuesta sustracción.
El material recuperado estaba valorado en más de 300 euros,como aseguraron sus propietarios a la Guardia Rural; una cifra inferior a los 500 ? que marcan la línea de separación entre el hurto y el robo. No obstante, como el material era guardado por la empresa en un recinto cerrado al que, al parecer, se accedió con fuerza, se estimaba que el hombre sorprendido con el material será acusado de un presunto delito de robo, según explicaron a este diario fuentes cercanas al caso.
