El aspirante a la alcaldía de Sagunt por EU, Guillermo Sampedro, no pudo estar mejor arropado en el acto de presentación de la candidatura que encabeza. Además de que el aforo del Teatro de Begoña se quedó muy corto ante la expectación suscitada, Sampedro gozó de la confianza y cariño de los candidatos a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, y a la Generalitat, Ignacio Blanco, además de la coordinadora de EUPV, Marga Sanz.
Firme y seguro en sus convicciones, Sampedro no dudó en dibujar un paisaje municipal desolador: «9.000 parados, recortes, ERES; estoy harto de que el PP gobierne en un pueblo de tradición obrera como el nuestro. El ayuntamiento es incapaz de hacer nada, de resolver los conflictos. Lo manejan como si fuera su cortijo». El candidato de EU a la alcaldía denunció «la falta de ideas del PP para solucionar problemas, ya que sólo tiene iniciativa para regalar terrenos públicos a la Iglesia o a colegios privados».
Entre la batería de propuestas que anunció si la coalición de izquierdas gobierna en Sagunt, destacó «revisaremos la ponencia de valores catastrales para bajar el IBI, paralizaremos las privatizaciones como el agua, que ha encarecido la factura un 50 %, y realizaremos una auditoría para saber la verdad sobre las cuentas del ayuntamiento», indicó Sampedro.
Muy duros y enérgicos contra el Gobierno del PP en Valencia y Madrid se mostraron Sanz, Blanco y Garzón. El candidato a presidir la Generalitat dijo que en la Comunitat Valenciana «tenemos un Gobierno de ladrones», y añadió que «el PP sabe que va a perder las elecciones porque la gente ha abierto los ojos». Sanidad y educación pública, el paro, la corrupción y los salarios fueron línea argumental común para todos.
En cuanto a la intervención de Garzón, el líder de EU supo captar la atención de un auditorio entregado y reivindicó el papel de la coalición de izquierdas como «fuerza transformadora de la sociedad» a lo que añadió que «renegamos del capitalismo porque nos lleva a la miseria, queremos un sistema más justo y democrático», y catalogó al PP como «la parte más reaccionaria de un sistema en el que, aunque PP y PSOE no sean lo mismo, luego sí están de acuerdo en los temas importantes».
«Salut i República!» fue la coletilla de despedida tanto de Sampedro como de Garzón, quien definió al candidato saguntino como «el más grande que podíamos tener» dentro de un discurso que defendió a ultranza «los valores y principios de la izquierda. ¿Por qué me dicen utópico si proponemos medidas valoradas en 9.000 millones de euros para bajar en un millón la cifra de parados y sin embargo les parece bien gastar 72.000 millones para rescatar a los bancos?», se preguntó Garzón.
