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El concejal Salvador Ortí denuncia a una policía local de Gilet

Considera que actuó de forma irregular al interpretar en un edicto que su carnet de conducir no estaba vigente

El concejal Salvador Ortí denuncia a una policía local de Gilet

El concejal de Amb Trellat Gilet, Salvador Ortí, ha denunciado ante la Guarda Civil a una policía local del municipio por entender que actuó de forma irregular, según explicó en el último pleno ordinario. Aunque el edil no quiso hacer declaraciones, Levante- EMV ha podido conocer los hechos que han motivado este conflicto.

Todo ocurrió la semana pasada, cuando el concejal se disponía a coger su coche a la salida de una comisión municipal. En ese momento, la agente le hizo el alto y le explicó que en el tablón de anuncios del ayuntamiento había leído en un edicto que su carnet de conducir no estaba vigente. El edil replicó no lo había leído adecuadamente ese anuncio, pero la policía le exigió de igual modo el carnet.

Ortí le entregó el documento y la policía llamó a la Guardia Civil para comprobar en su base de datos si todo estaba en regla. Una vez personada la Benemérita en el lugar de los hechos, se comprobó que todo es normal y la agente dejó reanudar la marcha a Ortí. Esta escena se produjo ante la mirada de funcionarios y políticos que en ese momento salían del ayuntamiento, quienes se interesan por lo sucedido.

Según ha explicado la agente implicada, el contenido del edicto, que reza: «se han dictado resoluciones confirmatorias en relación con los recursos interpuestos en los procedimientos de declaración de perdida de vigencia de las autorizaciones administrativas para conducir por la perdida total de los puntos...», le hizo pensar que el edil conducía con un carnet que no está vigente y bajo esa sospecha actuó, tal y como revela a este medio. Su intervención la justifica en su obligación de «cumplir con mi deber».

Actuación «correcta»

La agente insiste en que «mi actuación fue correcta en todo momento; le pedí el carnet, me lo enseñó y luego llamé a la Guardia Civil para comprobar en su base de datos que todo era correcto. Cuando confirmaron que sí, se pudo marchar; nada más. El resto es querer sacar de contexto el asunto». Sin embargo, testigos aseguran que no era necesario llamar a la Guardia Civil y «montar el número».

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