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El embajador de Bélgica trasladará la situación de Bosal a su gobierno

Pierre Labouverie se mostró perplejo al ser informado de las prácticas de la multinacional

Una expedición de más de 150 personas se hizo notar ayer en Madrid, donde una amplia representación de la plantilla de Bosal con el acompañamiento de las autoridades municipales completó un recorrido por el Paseo de la Castellana hasta la embajada de Bélgica en España. Allí, una delegación encabezada por el presidente del comité de empresa, Antonio González, se reunió con personal diplomático, incluido el embajador Pierre Labouverie, que se comprometió a trasladar un informe tanto al Gobierno de su país como a la embajada de Holanda, nacionalidad mayoritaria en la cúpula directiva de la multinacional dedicada a la fabricación de tubos de escape.

«Al principio se mostró un poco distante —explica González sobre Labouverie— pero, a medida que le íbamos dando información, mostró su perplejidad y entendió el alcance de la situación, que afecta a 222 familias. Nuestras palabras le llegaron dentro». La delegación belga también se sorprendió al conocer que Bosal no ha brindado un interlocutor para los trabajadores de Sagunt, al tiempo que reconoció su extrañeza por las fechas elegidas por la empresa para declarar el concurso de acreedores, justo antes de Nochebuena, y comunicárselo a los empleados, en víspera de Reyes.

Tras esta entrevista, González reconoce que «conseguimos poca cosa, pero la reunión forma parte de nuestra estrategia de llamar a todas las puertas posibles». Más allá de que se obtuvieran pocos resultados concretos en la problemática laboral, el presidente del comité de empresa de Bosal en Sagunt asegura que la jornada «fue positiva» por otras cuestiones, como el apoyo que percibieron tanto de la policía como de los ciudadanos con los que se cruzaban en su recorrido y en la concentración frente a la embajada de Bélgica, cuando sólo hubo cortes de tráfico ocasionales.

Y es que, además del alcalde, Sergio Muniesa, representantes de varios grupos municipales y los diputados nacionales Cayo Lara y Joan Baldoví, los trabajadores se encontraron con el apoyo de sus compañeros de Coca-Cola en Fuenlabrada. Según González «su grata compañía nos sirvió de refuerzo moral, pero también nos aportó muchas ideas para seguir con nuestra protesta.

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