Profesionales de la educación, el ocio y tiempo libre, la sanidad y la igualdad, así como miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad asistieron ayer a la jornada de prevención de la violencia sexual en jóvenes y adolescentes. Durante la mañana, en el Casal Jove se sucedieron conferencias, paneles de experiencias y una puesta en común de las conclusiones extraídas con el objetivo de informar y formar al profesorado, así como al alumnado sobre el programa Irene que ha desarrollado el Instituto de la Mujer para prevenir situaciones de violencia sexual.
Según fuentes municipales, esta jornada se justifica porque la desigualdad entre mujeres y hombres es la principal causa de violencia de género, ya sea psicológica, sexual o física. En este sentido, la educación juega un papel crucial en la construcción de una ciudadanía igualitaria, así que la formación al profesorado, la información al alumnado y la puesta en marcha de un protocolo de violencia de género en cada instituto supone iniciar el proceso de superación de sociedades sexistas.
La edil de Juventud e Igualdad, Davinia Bono, que asistió a la jornada, señaló que iniciativas como esta son fundamentales para sensibilizar a los estudiantes y también a todos aquellos profesionales que trabajan con ellos. En definitiva, indicó, se trata de avanzar todos juntos, paso a paso, hacia una sociedad más igualitaria.
