El Sagunt que dibujan las últimas elecciones locales augura un nuevo gobierno de izquierdas liderado por primera vez por Compromís, del que se esperan cambios en muchos ámbitos.
El nacionalista que se perfila como futuro alcalde, Quico Fernández, considera que aún es pronto para adelantar cuestiones concretas, cuando todavía no tiene claro si logrará pactar tanto su investidura, como un gobierno donde ya reconoció que le gustaría trabar con EU y ADN Morvedre, aunque estuvieran en minoría.
A falta de que esas conversaciones y posibles pactos perfilen el Sagunt de los próximos cuatro años, hay cuestiones que el candidato más votado veía innegociables: Su proyecto de ciudad única con distintos núcleos de población, el apoyo a la economía productiva, tanto a nivel comercial, como industrial y portuaria, así como el realizar una gestión «ética y no sólo legal». Junto a ello, aseguraba que «en el día a día se pueden mejorar muchas cosas de la ciudad, como la limpieza viaria y aspectos de este tipo... Pero lo que queremos es buscar la complicidad de todos los trabajadores del ayuntamiento, para que realmente políticos y funcionarios nos pongamos al servicio de los ciudadanos».
También consideraba imprescindible abrir el ayuntamiento y hacerlo transparente, así como respetar el medio ambiente. Además, reiteraba que antes de la investidura hará una audiencia pública para explicar todos sus proyectos y responder a las dudas de la gente.
A niveles más concretos, Compromís ha reiterado en la campaña su apuesta por abrir el puerto a los ciudadanos, regenerar ambientalmente el río Palancia a su paso por Sagunt, o su apuesta por una Gerencia pública destinada a usos culturales y educativos, «con implicación de la Universitat y de la Generalitat». También es conocida su defensa de una gestión del puerto independiente a la de la Autoridad Portuaria y de pelear porque el Castillo pueda ser declarado patrimonio de la humanidad.
