CC OO de El Camp de Morvedre presentó ayer una querella contra Bosal en nombre de los cerca de 220 trabajadores de la planta de Sagunt por «insolvencia punible y violación de los derechos de los empleados». El registro de la denuncia, que contó con la presencia de la teniente alcalde, Teresa Garcia, así como de representantes sindicales de las principales empresas e instituciones públicas de Sagunt, fue el broche a un nuevo acto de protesta de los trabajadores, que realizaron una marcha desde la fábrica hasta los juzgados.
La secretaria comarcal de CC OO, Begoña Cortijo, explicó que «con esta denuncia, buscamos la justicia que se nos niega en la mesa de negociación, aunque no dejamos de buscar espacios comunes de diálogo para dar una solución a los empleados de Bosal y a la industria en El Camp de Morvedre».
Desde el sindicato se añade que «la dirección de la empresa ha rechazado de forma explícita la propuesta de ceder la actividad a otro grupo industrial y establecer un periodo transitorio en el que el grupo dotaría de carga de trabajo a la planta saguntina hasta que la actividad actual fuese paulatinamente sustituida por carga de trabajo que le dotase el nuevo grupo industrial. El plan contempla la reducción de plantilla por la vía de bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas, y ayudas en materia de recolocación por parte de los gobiernos autonómico y estatal».
Además de la querella presentada ayer, CC OO ha puesto en marcha otras dos acciones legales, una en el ámbito social con el objetivo de cobrar las indemnizaciones por despido que establezca el juez y otra con la solicitud de declaración culpable del concurso de acreedores para que sean los administradores del grupo de empresas de Bosal quienes cubran con sus bienes la totalidad de los créditos de los trabajadores, en especial las indemnizaciones que no puedan ser pagadas con los activos correspondientes a la planta saguntina, precisan fuentes del sindicato.
