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Agró pide una mesa de consenso en Sagunt para evitar más vertidos malolientes al mar

Los ecologistas abogan porque los agricultores recuperen el sistema de desagüe natural sin poner en peligro la bandera azul

La gola de L'Estany sin funcionar. Dani Tortajada

Acció Ecologista Agró Camp de Morvedre reivindica la creación de «una mesa de consenso» para conciliar los intereses entre agricultores, ecologistas, vecinos y turistas de la zona del marjal de Almardà.

Los ecologista piden la representación en la misma de estos colectivos a los que debe sumarse la conselleria de Medio Ambiente, la Demarcación de Costas, el Ayuntamiento de Sagunt y la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), administraciones implicadas en la búsqueda de soluciones a los problemas hídricos que padece todo ese ecosistema. «Durante esto últimos cuatro años se ha intentado, pero no se han dado respuestas, seguimos igual», revela uno de los portavoces de Agró, Enric Amer.

Amer ha puesto de manifiesto los intereses contradictorios que existen en la zona, ya que la necesidad que tiene agricultores y ecologistas de recuperar el sistema natural de desagüe al mar de las aguas de marjal a través de la gola, choca con la obligación de preservar la calidad de las aguas y de las playas del norte de Sagunt. «Tienen miedo de que el municipio pueda perder la tercera bandera azul», apuntan.

Desde Agró son conscientes de que la solución es complicada, ya que mantener la gola taponada con arena, que es el desagüe natural de la zona húmeda, supone impedir que el agua siga su curso natural provocando que ésta retorne inundando cultivos de secano. A esto hay que añadir que el cambio de niveles hídricos pueden ser perjudicial para la fauna del marjal, ya que los movimientos de agua pueden arrastrar nidos y alterar el periodo de nidificación o de adaptación a la zona. A lo que añade que las aguas que retornar no suelen ser demasiado aptas, porque arrastran mucha suciedad.

Más de 15 años sin solución

Ante esta situación, que lleva más de 15 años pendiente de solución y que ya se ha cobrado la desaparición de buena parte de campos de cultivo; de 3.000 hanegadas quedan 800, Agró propone que se restaure todo el sistema de acequias, que implica arreglar las compuertas existentes que había hace 30 años. pero además, insisten en que se reponga la turbina que había con anterioridad y que garantizaba la salida al mar de las aguas; en definitiva, recuperar el ciclo natural, apuntaba Amer.

Sin embargo, hay que recordar que esa medida puede ocasionar que el agua estancada, maloliente y sucia llegue a la playa, como sucedió hace dos días, y que ponga en riesgo las certificaciones que garantizan la calidad de este segmento de costa, como es la bandera azul.

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