Los vecinos de la calle Valencia de Sagunt han anunciado movilizaciones para primeros de septiembre si las obras no se retoman antes de que se inicien el mes. Así lo ha avanzado la presidenta de la asociación de vecinos, Laura Ferri, quien denunciaba las cinco semanas de retraso que acumula la intervención en esta calle.
Pese al anuncio del concejal de Patrimonio y Contratación, Pepe Gil, de que las obras se retomarían hace quince días, lo cierto es que este comienzo «se dilata en el tiempo más de lo que esperábamos y los vecinos empezamos a estar más que hartos, ya que la situación se hace insostenible».
Aunque el edil de Compromís aseguraba que la actuación finalizará en los plazos previstos, los vecinos no terminan de creerlo y temen que no sea así y tengan que padecer más meses de molestias.
Por eso, han valorado tomar medidas, pero «en agosto hay muy poca gente en la calle y nos gustaría que la decisión fuese entre todos y que participáramos todos en las acciones de protesta. Ahora no podría ser». De ahí que hayan decidido trasladar las medidas de presión hasta el mes que viene. «Si el 1 de septiembre las obras no han comenzado, nos movilizaremos».
Mientras tanto, la representante de los vecinos pedía al ayuntamiento que estudie la mejora de los accesos para ambulancias y bomberos, «tal y como se comprometieron en la última reunión que tuvimos. Si pasa algo, ni bomberos ni ambulancias podrían entrar, así que esto hay que solucionarlo».
Ferri asegura que los vecinos están «muy cabreados con la situación» e instan a ambas partes a que solucionen los problemas en pro de los vecinos.«La sensación que tenemos es de tomadura de pelo y ya empezamos a estar hartos».
Para paliar las consecuencias que el corte de la calle está generando , el ayuntamiento está estudiando posibles exenciones fiscales para los comerciantes, ya que algunos han llegado a perder el 60 % de su recaudación, tal y como denunció UPyD. Además, los vecinos ya pueden empezar a solicitar compensaciones por el pago de su vado, ya que los residentes en la zona no pueden guardar los coches en sus garajes.
Cabe recordar que la empresa paró las obras alegando que estaba perdiendo dinero ante el incremento del gasto que suponían los hallazgos arqueológicos. La petición de un aumento de presupuesto fue descartada en un primer momento por el ayuntamiento justificando que ya había partida contemplada para ello. En la actualidad, ambas partes siguen negociando sin llegar a acuerdos y la obra está parada.
