El PP de Torres Torres ha criticado duramente al alcalde socialista y exedil popular Rafa Gil por algunas decisiones en temas de calado ambiental.
De entrada, le ha exigido que deje de utilizar la finca municipal «La Huerta» para verter allí los restos de poda del pueblo y sus urbanizaciones. A su juicio, ésta es es una práctica ilegal, contraria al medioambiente y que conlleva «peligro», por lo que advertía que se «reservan todos los derechos para formular la correspondiente denuncia ante el órgano judicial competente por un presunto delito medioambiental».
Estas críticas han sorprendido al PSPV local, desde donde se aseguró a Levante-EMV que ésta es una forma de trabajar «heredada» del gobierno anterior del PP. «Esto no es nuevo. Nos estamos limitando a hacer lo mismo que ha hecho el PP hasta ahora en los últimos años. Si antes eso estaba bien, no entendemos porqué ahora no», decían. Junto a ello, apuntaban su intención de hacer cambios sobre el destino final que se da a esos restos pues, según explicaban, hasta ahora, se quemaban en otoño en ese mismo lugar, una vez retiradas las bolsas. «La idea es llegar a algún acuerdo con alguna empresa que lo aproveche como biomasa y no cobre al ayuntamiento, pero no sabemos si dará tiempo hacerlo este año o el verano que viene», añadían.
Además de exigir al alcalde que la finca «la Huerta» vuelva a quedar limpia y no se utilice como vertedero, desde el PP también han cuestionado el modo en que ahora se hace la recogida de poda desde que gobiernan en el ayuntamiento el PSPV y Compromís. Así, afirman que antes lo prestaba la empresa especializada Tetma «que opera en toda la comarca y que dispone de medios de transporte específicos, tanto para efectuar dicha recopilación como su posterior extracción y separación de las sacas y bolsas de plástico utilizadas por los propios vecinos», mientras que ahora «al parecer el alcalde ha contratado con un vecino del pueblo propietario de un camión con caja abierta de la que ya durante el transporte se iban cayendo bolsas con pinocha y ramaje por las calles. Se desconoce aún el coste de dichos trabajos y qué empresa presentara factura por los citados trabajos».
Desde el PSPV se admitía que se ha hecho un cambio «para favorecer a gente del pueblo y abaratar costes» y se retaba al PP a pedir las facturas en el ayuntamiento «si tiene dudas de algo».
Por último, los populares le acusaban de «no respetar las instrucciones de la Generalitat sobre medidas antiincendios vinculadas a limpieza y poda de montes o zonas de riesgos» en verano y de haber contratado a un trabajador que ha realizado podas en el cortafuegos ubicado en Estivella, y próximo a la urbanización de El Tochar»; unos trabajos que, según proseguían, «habitualmente los vienen realizando las brigadas forestales de la Diputación de Valencia, como unidades especializadas, sin coste para el ayuntamiento y la mera solicitud del alcalde». Desde el PSPV local se ha negado cualquier vulneración de la normativa y se aseguraba que «lo único que se está haciendo son las limpiezas de caminos, siempre que la Generalitat no avisa de que haya que paralizarlos porque ese día haya riesgo de incendios».
