La falta de desempleados que cumplan las exigencias del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha impedido a los ayuntamientos de El Camp de Morvedre, especialmente en les Valls, aprovechar la asignación de 559.569 euros para paliar el paro agrícola durante este verano. El principal obstáculo para dar cabida a la demanda de empleo se centra en la obligación de haber cotizado al menos tres meses durante el último año en el régimen especial agrario, con la particularidad de que uno de ellos fuera en los tres trimestres previos a la convocatoria de ayuda.
«Esta exigencia es la que más cuesta cumplir, especialmente en los pueblos pequeños, ya que muchos demandantes si han trabajado estos tres meses, pero en muchos casos lo han hecho en el régimen general», apunta el alcalde de Benavites, Carlos Gil.
Esta circunstancia llevó al ayuntamiento de esta localidad de les Valls, al que le correspondió 39.780 euros de esta subvención, a aprobar recientemente por unanimidad una moción en la que solicita a los consejos comarcales que se modifiquen los requisitos para ser beneficiario de estos contratos, ya que muchos parados de Benavites no han podido optar a estos trabajos. «Hemos comenzado la tercera fase sin poder contratar vecinos de Benavites. En las dos primeras fases lo logramos, pero ahora ya no teníamos gente que cumpliese las condiciones», insiste Gil.
En Benifairó de les Valls, con 96.764 euros disponibles, la situación ha sido bastante similar, puesto que, tal y como se preveía, en julio contó con 15 contratos, en agosto con otra quincena y en septiembre se pretendía emplear a unos 30 parados a través de las ayudas del SEPE y sólo ha podido contratar a 20 personas.
«Hemos tenido que ser nosotros desde el ayuntamiento quienes buscamos a los vecinos, porque, si nos hubiésemos limitado a los trabajadores que nos enviaba el Servef, no se hubiera cubierto la oferta. Es fundamental cambiar el modo de ofrecer los contratos, puesto que tenemos gente que lo necesita. No obstante, las labores de limpieza de caminos, acondicionamiento de acequias, barrancos y demás fluviales se está desarrollando tal y como se preveía», afirma el alcalde Toni Sanfrancisco.
En Quart de les Valls, mientras, la situación es idéntica, de ahí que la alcaldesa, Pilar Álvarez, apunte también la necesidad de flexibilizar las exigencias de los contratos para que puedan llegar a todos los parados: «Tenemos mucha gente en el paro y, sin embargo, como los demandantes no cumplían las exigencias referentes al cupón agrario, nos hemos visto obligados a devolver dinero „después de recibir 85.138 euros„ Vamos a llevar una moción al pleno para instar las modificaciones pertinentes y poder llegar así a muchos más vecinos en paro».
Por su parte, Faura recibió un total de 134.191 euros, la mayor cantidad de la comarca al mismo nivel que Sagunt, y ha logrado cubrir todas las contrataciones previstas de ahí que un total de 40 trabajadores en julio, 40 en agosto y 13 en septiembre hayan podido trabajar a través de este programa.
La situación en Quartell, donde correspondió 28.058 euros, ha sido diferente puesto que el consistorio contaba con 20 contrataciones y se tramitaron 21 solicitudes, con lo cual un trabajador tuvo que desplazarse a Algar, donde se ha repetido el problema generaliza en les Valls hasta el punto de contar con dos parados de Puçol entre las cuatro contrataciones relazadas a través de las ayudas del SEPE.
En la Baronia, la prestación por municipios fue de 18.659 euros para Algímia d'Alfara, 13.253 euros para Algar de Palància, así como 4.443 euros para Alfara de la Baronia y Torres Torres con 4.443 cada uno.
Por lo que respecta a Sagunt, con 134.191 euros que la anterior corporación anunció que permitía la contratación de 95 desempleados gracias a una aportación municipal de 20.000 euros, el alcalde, Quico Fernández, apunta que la principal carencia es no disponer de una mayor ayuda para aliviar la situación de más desempleados del sector agrícola.
