El desmantelamiento de una trama de explotación laboral a personas condenadas a labores en beneficio de la comunidad ha incluido la detención del exteniente de alcalde de Gilet, Salvador Ortí, y de, al menos, otras tres personas vinculadas con esta población. Se trata de tres de los impulsores de una entidad vinculada a la fundación desarticulada que, según documentos oficiales que están en manos del PSPV local a los que ha tenido acceso este rotativo, logró la concesión «a dedo» para explotar el luego fallido «Parque de ocio» en la parcela municipal reservada para el futuro colegio.

Se trata de un proyecto que apenas funcionó y que acumuló denuncias de irregularidades por parte del PSPV municipal en cuanto la delegación de Promoción Económica que dirigía Ortí empezó a promoverlo, primero directamente desde el ayuntamiento y luego, en diciembre de 2012, cuando se otorgó su gestión por resolución de alcaldía a la entidad constituida el 23 de febrero de 2012 con sede en la que, al menos entonces, era la Casa de Cultura en Loriguilla, según la información a la que tuvo acceso el PSPV de Gilet. En aquel momento, la forma que adoptó fue una «sociedad sin ánimo de lucro», pero ello no impidió que lograra esa concesión en Gilet. No obstante, luego, según fuentes del anterior gobierno local, fue a una empresa vinculada a ella a la que se le rescindió el contrato por un impago de 6.000 ?, la mitad de la cantidad que ésta iba a abonar por gestionar el «Parque de ocio» durante un año prorrogable.

De los cuatro fundadores de la entidad concesionaria de ese centro, tres han sido detenidos ahora por la Guardia Civil por esa supuesta trama de explotación laboral. Casualmente uno de ellos, al firmar aquel documento de constitución, también ofreció como dirección propia la sede de la casa de cultura de Loriguilla, siempre según los documentos en poder del PSPV de Gilet.

Cuestionado pago a un socio

Junto a esos arrestados, entre los fundadores de esa sociedad estaba un viejo conocido en los ambientes taurinos de El Camp de Morvedre y del propio alcalde de Gilet, el torero Juan Carlos Vera. Ese empresario es, justamente, responsable de una firma al que Vera, según el PSPV de Gilet, abonó unos 7.000 ? apenas unos días antes de dejar alcaldía, en una operación luego cuestionada por el PSPV local. «Le pagaron por la retirada de pinos en la montaña de la ermita sin que hubiera contrato alguno, cuando la empresa ya se estaba beneficiando al llevarse gratis la masa forestal que retiraba, como hacen otras del sector», decían desde el PSPV local.