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PP, PSPV y C's imponen enmedio de las críticas que las comisiones de área dejen de ser permanentes

Podemos cree que dejar su convocatoria al criterio del presidente evidencia una deriva que puede ser peligrosa

El gobierno popular y en minoría de Canet d' En Berenguer sacó adelante gracias al PSPV y a Ciudadanos (C's) su idea de que las comisiones de área sólo sean convocadas de manera especial según el criterio del presidente de cada una de ellas. De esta manera, los temas podrán llevarse a la comisión general para su tratamiento mientras que sólo se convocaran las diferentes comisiones de área «cuando el tema sea de especial relevancia». Otra vez PSPV y Ciudadanos se alinearon con la idea del equipo de gobierno de realizar este cambio para «agilizar la gestión municipal» mientras que desde el resto de la oposición se votó en contra este cambio y se defendió que las comisiones fueran permanentes «para una mayor información y transparencia». Según señaló el concejal de Podemos, Salvador Marco: «Las comisiones no sirven para nada si no son permanentes y su convocatoria queda a criterio del presidente, esta deriva que está tomando el gobierno puede ser peligrosa».

Junto a esto, los plenos de Canet tienen desde el pasado jueves dos puntos menos en el orden del día: Informe de gestión de los concejales delegados de área, y críticas de la oposición. Estas dos supresiones animaron a la oposición a criticar con dureza la decisión tomada por el alcalde de Canet, Leandro Benito (PP), quien argumentó la decisión de realizar estos cambios señalando que son perfectamente legales según el Reglamento de Organización, Funcionamiento y Régimen Jurídico de las entidades locales (ROF) y en dotar de mayor agilidad al pleno.

Desde Compromís y EU, los partidos de la oposición que más duramente han criticado al gobierno del PP, han visto en esta supresión «un acto de cobardía y una actitud dictatorial», según señala la portavoz de EU, María Amor Uviedo, quien añade que «son conductas y gestos antidemocráticos que buscan ocultar la gestión y que ni nosotros ni los vecinos que van a los plenos nos informemos de lo que hacen». Desde Compromís se señala que «el silencio ordenado en los plenos por el alcalde ralla lo dictatorial y le va a salir caro a la larga».

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