Miles de escolares de El Camp de Morvedre volverán esta semana a las aulas y lo harán con las mismas infraestructuras que están pendientes desde hace años. La construcción de un nuevo aulario en el colegio Villar Palasí de Sagunt es la ausencia más sangrante, ya que la obra iba a licitarse a principios de verano, según los planes anunciados por el anterior Consell de la Generalitat. Por ello, será uno de los temas a tratar hoy en la reunión que está prevista entre el alcalde de Sagunt, Quico Fernández, el edil de Educación, José Manuel Tarazona, y el conseller de Educación, Vicent Marzà.
El concejal de Educación así lo confirmaba ayer a Levante-EMV además de asegurar que también recordará en la reunión otras obras reclamadas hace años en la localidad, tanto por el Consejo escolar Municipal como por la Plataforma en defensa de la Educación Pública a la que él mismo representó hasta hace meses, cuando decidió presentarse a las elecciones por Compromís. En ese listado figura la construcción del nuevo instituto número 5 en el Port de Sagunt, junto a un centro integrado de formación profesional y la remodelación del instituto Eduardo Merello.
Tarazona subrayó, no obstante, que una de las novedades de este curso escolar es la puesta en marchad e una unidad de dos años en el colegio Vilamar del Port, dentro del plan piloto impulsado por primera vez por la Generalitat, y subrayó la gran demanda de información recibida en los últimos días en el ayuntamiento de familias interesadas en preinscribir a sus hijos en ellas. «En breve tendremos todos los datos. Lo que sí está claro es que las solicitudes se recogerán del 14 al 22 de septiembre y el día 5 de octubre se iniciarán las clases», decía edil edil.
De hecho, desde la sección de Enseñanza de CC OO a nivel comarcal, Ximo Estal, lamentaba «la falta de información detallada» que había hasta ahora en el consistorio sobre cómo se hará a selección, pese al interés de muchas familias.
Otras obras sin hacer
En el resto de la comarca, hay varios ayuntamientos que siguen pendientes también de inversiones de la conselleria, como es el caso de Canet d' En Berenguer, que cuenta con un aula prefabricada en uno de sus colegios, Benifairó de les Valls, que posee otras dos, o Gilet, donde la reclamación de una nueva sede pretende acabar con un centro ahora dividido en dos edificios, que carece incluso de comedor.
