Media docena de jugadores, una directiva comprometida y cientos de aficionados. Eso comparte el actual Fertiberia con el Alser BM Puerto que hace justo cinco años volvió a la máxima categoría del balonmano español con un rotundo triunfo sobre el BM Toledo que acabó en fiesta tras más de 40 años de espera.
El actual capitán y único porteño de aquella plantilla que consiguió la salvación con cierta holgura, Rubén Ruiz, recuerda perfectamente ese primer partido en la vuelta a Asobal. «Era todo ilusión tanto en el equipo como en la afición», después de «tanto tiempo de espera y sufrimiento. Todo era positivo y en esa primera temporada cualquier punto que sumábamos era una fiesta».
El pivote guipuzcoano, Iker Serrano, fue la estrella de esa primera victoria en Asobal, cuando los rojiblancos, dirigidos por Goran Dzokic tenían en su plantilla a Patxi Peg, Jorge Sánchez, Nikola Prce, Fernando Latorre, Tim Bauer o Iago Muiña.
Cinco temporadas y dos entrenadores después, el Fertiberia mantiene a David Bruixola, Ángel Fernández, Nacho Nebot, Javier Tarrasó, Sasa Dukic y el propio Rubén, acompañado ya de algún porteño más, el capitán cree que «no es que se haya perdido la ilusión, pero no se valora donde estamos».
El central, que cumple su novena temporada en la primera plantilla rojiblanca, cree que, para «mantener muy viva la llama del BM Puerto», una de las claves, además de «no estancarnos» se centra en «sentir las raíces del club» con «gente de la base en el primer equipo. Siempre necesitaremos fichajes, pero el crecimiento de este club depende de su escuela, de los jugadores de la casa con quien la afición se pueda identificar más».
En ese aspecto, los cinco años transcurridos desde la vuelta a Asobal han dado mayor solidez a la base rojiblanca, que se ha instalado en la élite de la Comunitat Valenciana con numerosas incursiones en sectores nacionales y convocatorias internacionales.
«Lo que pasó ayer es pasado»
Antes de pensar en ese futuro a medio plazo, el Fertiberia tiene mañana su segundo compromiso de la temporada, el primero a domicilio, que le llevará hoy hasta Puente Genil. Después de un primer partido «muy positivo, que todos hubiéramos firmado», Rubén Ruiz apunta que «en el deporte, lo que pasó ayer ya es pasado y vamos como si no hubiéramos conseguido nada». Con precedentes poco halagüeños ante los cordobeses, el central porteño apunta que «sabemos que es un campo difícil y un buen equipo, así que no será fácil».
Una victoria como forasteros para acompañar el triunfo inicial sería el segundo paso para «salvar la categoría, que es el primer objetivo». Un buen papel en la Copa del Rey es otra de las metas que persigue este Fertiberia, según su capitán, cuando el club cumple su decimoquinta temporada en la máxima categoría del balonmano español.
