El futuro de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) en Sagunt elevó ayer el tono del debate durante el pleno, en el que la oposición, con el apoyo desde el gobierno municipal de EU, forzó al mantenimiento de la subvención, que el tripartito decidió disminuir en virtud de un «contundente» informe de Intervención.
Fue a raiz de una propuesta conjunta entre el PSPV y el PP que reclamaba la restitución inmediata de esta ayuda, cuando las intervenciones se calentaron con acusaciones cruzadas, múltiples interrupciones y gritos, antes de cerrarse con una votación en la que el concejal de Educación se quedó sólo en el no, el resto de Compromís y ADN se abstuvieron, mientras que los otros 17 ediles se posicionaron a favor.
Además del debate político, desde el público tomaron la palabra tanto un representante del rectorado de la universidad como la portavoz de los estudiantes. El primero reconoció que el convenio con el ayuntamiento, firmado en 2001, «somos conscientes que hay que replantearlo», pero pidió que, acogiéndose a la moratoria de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad que esgrime el tripartito para reducir su ayuda, «se haga a partir de 2017 y este tiempo lo aprovechemos para renegociar las condiciones del acuerdo».
Desde el alumnado, mientras, se mostró la «indignación» por el cierre del aula de la UNED en Sagunt: «No tiene sentido. Queremos que siga este servicio, porque hay personas que sólo tienen esta forma de cursar estudios superiores». Un estudiante de este centro añadió que los argumentos del tripartito para cambiar de forma unilateral las condiciones del convenio «no tienen consistencia y son un disparate. La única explicación del cierre es ideológica y política».
La socialista Natalia Antonino abrió y cerró el turno de intervenciones, en el que tildó de «excusas baratas» las justificaciones del tripartito para «no cumplir con sus obligaciones» con la UNED. «Se han aprobado muchas cosas con informes de Intervención en contra „como todos los planes de empleo„, el ayuntamiento asume muchas competencias que no le corresponden y es discriminatorio decir que muchos alumnos son de fuera, así que resulta evidente que se trata de una cuestión política».
Además de pedir al tripartito que «recapacite», Antonino acusó el edil de Educación, José Manuel Tarazona, de no ser capaz de llegar a un acuerdo con la UNED en el último mes y medio de negociación e instó a pagar de forma urgente la deuda con la universidad para que se mantenga el servicio.
Mientras el tripartito trató sin éxito de enmendar la moción eliminando la obligación de cumplir el convenio y promoviendo la negociación, el portavoz del PP, Sergio Muniesa, tildó esta propuesta de «maniobra de distracción». El popular también señaló la destrucción de empleo «público y de calidad» que implicaría el cierre del aula y censuró que el tripartito «esgrime los informes sólo cuando le interesa».
Racionalidad y transparencia
Desde el gobierno municipal, el alcalde, Quico Fernández, insistió en que «no queremos liquidar la UNED», idea que repitieron tanto Tarazona como Guillermo Sampedro. El primero pidió que se adaptara la oferta académica, con más titulaciones, al gasto municipal. El edil de Educación, además, aseguró que el ayuntamiento pide «racionalidad» e información «fiable», ya que denunció la falta de transparencia. El portavoz de EU, mientras, aseguró que «nunca hemos cerrado la negociación», mientras Sergio Moreno (ADN Morvedre) incidió en la necesidad de ampliar la oferta educativa.
Por su parte, el concejal de IP y estudiante de la UNED, Juan Guillén, se mostró convencido de que la decisión del tripartito es «precipitada, arbitraria y sin conocer el servicio», del que dijo que el 70 % del alumnado es de la localidad.
