El nuevo parque arqueológico de Sagunt, que acabará con 40 años de abandono en el céntrico solar de la calle Huertos, comenzará en breve a tomar forma. La Junta de Gobierno de Sagunt adjudicó ayer el contrato de obras a la empresa Construcciones Plaza Hermanos Becker 2011 Valencia S.L. por un importe total de 320.546 euros (IVA incluido), pues había presentado la oferta económicamente más ventajosa para la administración junto con una serie de mejoras. Así lo comunicó el delegado de Patrimonio y Contratación, Pepe Gil.
La dirección facultativa y la coordinación de seguridad y salud de las obras correrán a cargo del técnico Juan Vicente Torres Alegría, mientras la intervención arqueológica ya se adjudicó en su día a María Teresa Sánchez Martín.
Está previsto que las obras tengan una duración de seis meses y dejen al descubierto los restos arqueológicos hallados en él, además de crear una zona verde. El proyecto inicial se ha adaptó teniendo en cuenta las sugerencias que partieron de los ciudadanos, recogidas en los diferentes procesos participativos desarrollados, y tras la intervención arqueológica, así como el hallazgo de los restos.
En este último caso, se han hecho modificaciones sobre todo en la parte de las calles Ordóñez y Remei.
Paneles con códigos QR
En cuanto al proyecto museológico, museográfico y de conservación de los restos y medianeras, contendrá una estructura expositiva y los itinerarios de circulación pertinentes. Además, se incluirán los textos e imágenes en los paneles necesarios. Finalmente, se colocarán códigos QR para que los interesados puedan acceder a la información.
Durante la intervención arqueológica se encontraron restos que abarcan diferentes periodos. El gran hallazgo fueron los restos del edificio monumental porticado, de carácter público, y de época romana. Esta construcción, que mide 27 metros en el lado este (paralelo a calle Ordóñez) y 36,5 metros por el lado norte, funcionaba de forma sincrónica con el Circo romano y data de la misma época, del siglo II d. C.
De ella se han hallado los cimientos y parte de un potente alzado; los apoyos de un espacio porticado; una gran cloaca y una puerta monumental con sus dos basamentos.
También hay restos de época medieval, en la que se construyó el Convento de la Trinidad. Posteriormente, en la edad moderna se amplió el edificio religioso, que estuvo en uso hasta el siglo XIX. A principios del siglo XX es cuando el solar se convirtió posiblemente en una fábrica de fertilizantes.
Por ello, este espacio quedará integrado en el recorrido para la visita del patrimonio histórico, artístico y arqueológico de la localidad, contemplado en el Plan Director.
