La coincidencia de tres actos muy concurridos se dejó sentir en la ofrenda del Pilar celebrada en Sagunt. El acto comenzó una hora más tarde de lo habitual, cuando estaba prevista para las 19 horas. En este caso, la coincidencia horaria con la procesión del Remei, de la que la Casa de Aragón se enteró la noche de antes —según su presidente, José Luis Izquierdo—obligó a los maños a retrasar el evento, lo que generó malestar entre algunos de los que participaron.
A estos se sumó la ausencia de luz en el emplazamiento de la Virgen, junto a la plaza Cronista Chabret, que restó vistosidad al acto. «Esto lo tenía que haber previsto el ayuntamiento, hasta el alcalde se dio cuenta y me dijo que la Virgen estaba "a fosques"», comentaba Izquierdo quien disculpaba al equipo de gobierno, achacando el error a los pocos días que llevan en el cargo: «Son nuevos y es comprensible».
También fue complicado escuchar las jotas mientras las mañas y las falleras ofrendaban. Por un lado, la música ambiental de algunos puestos del mercado cercanos al altar de la Pilarica lo impedían, a lo que se sumó la actuación de la batukada en las inmediaciones de la Plaza Mayor, que neutralizó los cantos de la Casa de Aragón.
En el primero de los casos, la Policía Local de Sagunt solicitó a los responsables de los puestos que bajaran el sonido después de las quejas de varios asistentes y en el segundo, se pidió a la batukada que parara de tocar después de varios minutos actuando sin que nadie diera solución a lo que sucedía.
Sin respeto
Por otro lado, las visitas al mercado medieval supusieron un ir y venir de gente que para acceder a él o a la Glorieta «cruzaban por Camí Reial mientras la ofrenda transcurría, sin ningún tipo de respeto», criticaba el presidente; un aspecto que quiere mejorarse para el año que viene.
Ante esta situación, Izquierdo ha adelantado a Levante-EMV que para el próximo año intentará coordinarse mejor con el ayuntamiento con el objetivo de evitar actos paralelos que resten solemnidad a la ofrenda, además de solicitar al nuevo gobierno megafonía, para que las jotas se escuchen, y una mayor iluminación de la zona.
Respecto a la posibilidad de cambiar la ubicación de la ofrenda, el presidente lo descarta. «Esta ofrenda se celebra antes que el mercado medieval, pero además, la Pilarica está cedida a la iglesia de Santa María donde tiene allí su capilla, por lo que el recorrido tiene que ser el que hacemos», terminaba.
