La necesidad de diseñar un plan de recuperación del patrimonio industrial de Port de Sagunt fue una de las conclusiones del debate sobre el futuro de este patrimonio, dentro de las jornadas organizadas por la Asociación Memoria Industrial y Movimiento Obrero (Amimo) y la asociación del Patrimonio Industrial Valenciano (Apiva).
Los arquitectos Carmel Gradolí, autor del proyecto de recuperación del Alto Horno de Sagunto con el que se obtuvo el premio Europa Nostra y adjudicatario del concurso para diseñar la estrategia global para recuperar El Cabañal, y Óscar Cosín, fueron críticos con la ausencia de un plan director que estableciera las necesidades de actuación en el patrimonio industrial local.
Así lo pusieron de manifiesto en la mesa sobre proyectos de futuro y análisis de la situación que presidieron ambos junto al gerente de la Fundación del Patrimonio Industrial del Puerto de Sagunt, Jose Vicente Beltrán.
Además de esta primera conclusión, Gradolí también hizo hincapié en la importancia de la participación ciudadana poniendo como ejemplo la experiencia que están llevando a cabo en El Cabañal, donde la involucración de la ciudadanía ha sido un aporte de grandes ideas, reveló.
En la ponencia sobre las propuestas de reactivación social, en la que intervinieron varias entidades y asociaciones que trabajan en la defensa de este patrimonio, desde miembros de la excomisión ciudadana pro Gerencia (Carles Xavier López), Acció Ecologista Agró (Miguel Ángel Navarro), Asociación La Saó (Marta Fuster) hasta la asociación de vecinos La Victoria, quienes explicaron su experiencia de consulta popular sobre proyectos para este espacio, que ha resultado todo un éxito.
El presidente de la asociación vecinal, José Manuel Muñoz reveló las distintas propuestas de usos que había dado la ciudadanía para la antigua Gerencia de AHM, propuestas variopintas que van desde Servicios Sociales hasta usos deportivos y cultural.
A este respecto, Fuster introdujo el concepto de equipación de cogestión, una propuesta novedosa, que se está desarrollando en Europa y que consiste en dejar en manos de la sociedad civil estos equipamientos para que los gestionen. A estas propuestas se sumaron otras como la de López quien planteó la necesidad de constituir una comisión coordinadora donde estén representados todos los agentes involucrados. Habló de la oportunidad de crear un espacio de liderazgo, perdido en la actualidad.
Reclamar inversiones
Aparte, se puso encima de la mesa la urgencia de retomar la interlocución con la Generalitat para recuperar la inversión comprometida para este espacio con el proyecto de la Ciudad de las Artes Escénicas. Tampoco faltaron las propuestas de Agró, desde donde se lanzó la posibilidad de convertir este espacio en todo un jardín ecológico.
Tras una jornada en la que también participó el catedrático de Sociología, Antonio Ariño, y a la que acudieron varios ediles como Guillermo Sampedro (EU), los nacionalistas José Manuel Tarazona y Pepe Gil o el segregacionista Juan Guillén, desde Apiva y Amimo se ha valorado de forma muy satisfactoria la experiencia, de las que ahora «toca extraer conclusiones y sacar provecho de las mismas, en definitiva acción política», decían los organizadores.
