El Ayuntamiento de Sagunt acordó por unanimidad elevar hasta los 532,51 euros los ingresos máximos al mes que puede percibir un beneficiario de las ayudas sociales de emergencia, un límite que en el caso de las prestaciones económicas individualizadas, también aumentado con el consenso de todos los grupos, se sitúa en los 479,26 euros.
Como la concejala de Servicios Sociales, Mónica Caparrós (EU), explicó en el pleno de esta semana «hemos aprovechado la obligación de adaptar esta ordenanza a la ley de transferencia para incrementar el número de gente que puede acceder a estas ayudas». Con el indicador público de renta de efectos múltiples (Iprem) como referencia, en el caso de las prestaciones de emergencia el porcentaje se sitúa en el 100 %, mientras que en las individualizadas se eleva del 85 al 90 %.
Pese a la unanimidad en la votación, tanto socialistas como populares quisieron hacer varias puntualizaciones. El primero fue Miguel Chover (PSPV), quien agradeció la inclusión de alguna aportación de su grupo, al tiempo que emplazó a la concejala para el año que viene con el objetivo de «determinar si es justo mantener el requisito del año de empadronamiento para recibir estas ayudas, que hay que darlas a quien las necesita».
Por su parte, la exconcejala de Servicios Sociales, Davinia Bono (PP), celebró la modificación de la ordenanza, aunque aprovechó para recordar la posición sobre esta materia tanto de Compromís como de EU cuando estaban en la oposición. «En 2012, cuando se trató este tema en el pleno, se cuestionó que se mantuvieran las ayudas a comedores escolares en centros concertados, que ahora no se han modificado, y, además de calificar estas prestaciones de caridad y limosna, se mostró desacuerdo por el empadronamiento exigido, que ahora tampoco se toca».
Revisión más calmada
Para cerrar el debate, Caparrós reconoció que el poco tiempo que lleva al frente de la delegación le había impedido «revisar la ordenanza con más calma», al tiempo que aclaró que el requisito de empadronamiento se mantiene, aunque «hay excepciones que impiden que alguien que realmente necesita estas prestaciones se queden sin ellas».
