Sólo un acuerdo de última hora evitará que el impuesto de bienes inmuebles (IBI) de Sagunt suba de forma automática y uniforme un 10 % como consecuencia de la revalorización catastral, precisamente la única alternativa que rechazan de forma unánime los grupos con representación municipal.
Y es que después de que el pleno de lunes diera muestras del distanciamiento entre las cuatro posturas que se llegaron a plantear y la comisión de Hacienda del pasado miércoles sólo sirviera para que cada cual reafirmara su posición, para hoy hay convocado un pleno extraordinario con este asunto como único punto del orden del día que se tratará después de la celebración media hora antes de una comisión en la que se buscará un punto de encuentro.
Mientras las fuerzas políticas tratan de alcanzar este acuerdo, los empresarios han manifestado su rechazo a la propuesta del tripartito de Sagunt de subir el IBI un 40 % a los 77 inmuebles con un valor catastral superior al millón de euros desde el que operan las principales industrias y comercios de la capital de El Camp de Morvedre.
Según precisa una carta remitida de forma individual al ayuntamiento por las principales firmas, el incremento impositivo propuesto por el gobierno municipal «grava el patrimonio de las compañías sin tener en cuenta su situación económica, al ser un impuesto que no está ligado a la productividad ni a los beneficios».
De esta forma, las subidas, estimadas por el tripartito en 11.003 euros anuales de media para las empresas y 4.858 para los comercios, «repercute directamente en los costes de algunas compañías que están en pleno expediente de regulación de empleo (ERE) o tienen grandes pérdidas». En una misiva difundida públicamente por la Asociación de Empresarios de El Camp de Morvedre (Asecam) se explica también que «cuando las empresas producen a pleno rendimiento, el patrimonio inmobiliario puede estar bien dimensionado, pero en estos momento, que están muy lejos del 100 %, esto no es real».
Los empresarios añaden que «durante los años de bonanza, las compañías invertimos en patrimonio para producir, generar empleo y cubrir la demanda. Hoy ese suelo no está utilizado y supone una carga, no un beneficio, que afecta doblemente a nuestra competitividad, al aumentar los costes y, con esta subida del IBI, ponernos en desventaja respecto a empresas del mismo sector que están en otras poblaciones».
Piden la bajada de impuestos
Para evitar este efecto, las principales actividades económicas de Sagunt solicitan la paralización del aumento propuesto e incluso que «se valore una reducción de nuestros impuestos, para conservar y aumentar la competitividad e incentivar la implantación de nuevas empresas, que es lo que permitiría un aumento de la recaudación».
