Jornada nefasta para los equipos de Sagunt en tercera división. El Atlético Saguntino perdió el partido y el liderato en Ibi (1-0), mientras el CD Acero volvió a sucumbir en el Fornás (2-4) y ya ocupa el último puesto. Tanto unos como otros merecieron mejor suerte, pero no tuvieron fortuna.
Por lo que se refiere a los rojillos, el equipo dirigido por David Gutiérrez se enfrentó a uno de rivales más duros de la categoría, el Rayo Ibense, en un campo más que difícil. Según el técnico «no fue uno de nuestros mejores partidos pero tampoco jugamos mal. El equipo se dejó el alma y se sacrificó en todo momento. Tuvimos nuestras opciones, pero no las aprovechamos». Preguntado sobre el resultado, Gutiérrez señala que «un empate hubiera sido justo» y es que los rojillos dispusieron de tantas o más ocasiones de gol que los locales, aunque los delanteros no estuvieron acertados.
La derrota rojilla unida a la victoria del Ontinyent en el Fornás propicia que los rojillos dejen el liderato en manos de los de la Vall d'Albaida, que sacaron mejor resultado del que merecieron en un partido electrizante. Los porteños siguen negados como locales, aunque en esta ocasión la imagen fue buena. El equipo de Dani García se sobrepuso al primer gol del Ontinyent y llegó a remontar con tantos de Seral y Mata, cuando restaba media hora para la conclusión. La inexperiencia y la endeblez defensiva no pudieron aguantar las acometidas del nuevo líder, que aprovechó primero su buen hacer y luego el nerviosismo acerista. García señala que «el resultado es engañoso e injusto. Dimos la cara contra el líder. Estoy muy orgulloso del trabajo y la actitud del equipo y estoy seguro que vamos a sacar esto adelante».
