El rescate ayer en helicóptero de un pastor que quedó atrapado más de 12 horas en el delta del río Palància ha elevado a 7 el número de personas que han tenido que ser evacuadas del lugar por esta vía en menos de 8 meses, después de que unas lluvias torrenciales provocaran una fuerte crecida del caudal e impidieran volver a pie hasta el Port de Sagunt o a Canet d'En Berenguer.

Al menos una de estas personas ya ha pasado dos veces por esta misma experiencia, según confirmaron a Levante-EMV fuentes de toda solvencia, lo que ha provocado que algunos efectivos de las fuerzas de seguridad hayan hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana para evitar en lo posible acudir al delta en caso de lluvias fuertes y así evitar tanto ponerse en peligro como los riesgos para los propios equipos de rescate, además de los esfuerzos humanos y económicos que ello genera.

Los dos rescates en helicóptero registrados en las últimas 48 horas en el delta del Palància son un ejemplo del despliegue realizado en casos de este tipo pues, ante la alarma de que había un hombre mayor atrapado, se movilizaron la Policía Local, Nacional y Guardia Civil, además de los Bomberos, hasta que se pudo sacarle de allí de lunes por la tarde. Lo mismo ocurrió ayer a primera hora de la mañana pues, como la presencia de otra persona en el delta trascendió cuando ya había anochecido, al final se decidió movilizar a medios aéreos la mañana siguiente, aunque se estuvo trabajando hasta la medianoche valorando el sacarle de allí de otro modo.

La propia intervención del helicóptero es un servicio caro, pero considerado de emergencia, por el que la Comunitat Valenciana no cobra cantidad alguna a los beneficiados, como sí hacen otras comunidades autónomas cuando dan este tipo de asistencia a los montañeros. Ni siquiera se tiene en cuenta si el acceso al lugar estaba cortado, como ocurría en Sagunt desde el lunes a primera hora, pues los afectados siempre habrían podido haber llegado allí antes con antelación y haber tenido problemas para salir.

Distinta es la nueva medida que anunció el lunes el alcalde de Sagunt, Quico Fernàndez, respecto a su intención de multar y cobrar la retirada de la grúa a los dueños de los 17 coches que seguían el lunes aparcados junto al cauce del río, a pesar de que la Policía Local había desalojado el lugar la tarde anterior y se habían hecho llamamientos de que se evitara eso a toda costa porque había alerta naranja por fuertes lluvias. En este último caso, la sanción que se contempla en la ciudad por aparcar en un lugar donde está prohibido estacionar es de 60 ? que se puede quedar en 30 ? si lo pagan antes de 20 días. En el caso de la grúa, cuando hay retirada al depósito municipal, un vehículo de tamaño pequeño suele pagar más de 100 euros; si bien en este caso la policía los trasladó a sitios seguros, según fuentes municipales.