El plan de reindustrialización de El Camp de Morvedre ya cuenta con un presupuesto para el próximo año de 3,8 millones de euros. Así lo anunciaron el conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent, el alcalde de Sagunt, Quico Fernández, y la concejala y diputada autonómica, Teresa Garcia, en una reunión mantenida ayer con un centenar de trabajadores de Bosal, encuentro en el que también estuvieron los secretarios comarcales de CC OO y UGT, Begoña Cortijo y Miquel Jordà, respectivamente.
Además del millón de euros procedentes del Ministerio de Industria aprobados hace unas semanas, Climent desveló que su conselleria inyectará de forma directa 2 millones más, a los que se sumarán 320.000 euros del Servef y 480.000 de la Comisión Europea. Estas dos últimas aportaciones forman parte del Fondo Europeo de Adaptación a la Globalización (FEAG). El nacionalista explicó que este dinero servirá para « recuperar la industria de la comarca, mediante la búsqueda de nuevos inversores que favorezcan la reinserción laboral de los parados de la zona».
En esta línea, Climent añadió que la partida procedente del FEAG se empleará especialmente «para la formación y reciclaje de los trabajadores de El Camp de Morvedre con el objetivo de incentivar la puesta en marcha de nuevos negocios y promover el cooperativismo con la idea de que, en seis meses o un año, los trabajadores de esta comarca, en especial los de Bosal, estén recolocados».
El conseller admitió que los 3,8 millones «pueden parecer insignificantes», pero aseguró que «si hicieran falta» las inyecciones al plan comarcal de reindustrialización «tendrán continuidad en los próximos años» y que esta primera anualidad «es un buen comienzo». En refuerzo de estos argumentos, Garcia quiso destacar que «en un gobierno como el de la Generalitat, que está ahogado económicamente, estamos priorizando las acciones necesarias para ayudar a las personas».
Prejubilaciones
En la reunión de ayer, el alcalde y su concejala de Hacienda también informaron de sus gestiones para conseguir fondos de la Seguridad Social y su intención de ayudar con las prejubilaciones. En respuesta al relato por parte de los trabajadores de Bosal de algunos casos «más especiales» de gente que no cobra el paro, al no haberse producido el despido, ni tiene recursos para hacer frente a sus deudas, los representantes municipales se ofrecieron a ejercer de intermediarios con los bancos para mejorar la situación de los afectados. Fernández quiso poner el énfasis en el «compromiso del gobierno municipal y el ayuntamiento en su conjunto con Bosal y con la industria».
Otro de los puntos al que se hizo mención en el encuentro de ayer, que tuvo lugar durante la mañana en el Centro Cívico del Port de Sagunt, es el proceso de diálogo que se está abriendo con todos los agentes sociales implicados en el plan de reindustrialización con el objetivo de marcar las pautas y establecer los criterios sobre los que se actuará a partir del 1 de enero del próximo año, que es cuando ya estarán disponibles los 3,8 millones de dinero público con los que cuenta esta iniciativa.
