El que fuera Conseller de Cultura cuando se aprobó la polémica rehabilitación del Teatro Romano, Ciprià Ciscar (PSPV), volvió a visitar ayer el patrimonio saguntino 16 años después de la última vez que lo hiciera en 1999. Lo hizo como nº 4 de la lista del PSPV al Congreso, en un acto que abría la precampaña electoral en la ciudad y en el que reconocía a Levante-EMV «el deterioro tan importante» que padece este legado histórico.
A tenor de la visita, afirmaba que el «patrimonio saguntino ha sufrido 20 años de retroceso» y que poco se ha hecho nada del proyecto integral que tenían los socialistas cuando él presidía la cartera de Cultura en la Generalitat Valenciana, desde la que encargó el proyecto de rehabilitación del Tetrao Romano de Sagunt en 1986. «Nosotros teníamos un plan de recuperación del patrimonio que no solo contemplaba el Teatro Romano, también se proponía la intervención en la murallas del Castillo, la Casa del Gobernador y el Templo de Diana entre otras acciones», explicaba.
Tras el recorrido que realizaba por el aula permanente de cultura clásica, la denominada «Domus Baebia», por la Ciutat Vella, el cementerio judío y el Castillo, reivindicaba la necesidad de constituir un patronato en el que estén representadas las tres administraciones: Estado, Generalitat y Ayuntamiento de Sagunt, además de la sociedad civil con los colectivos que se preocupan por el patrimonio y por supuesto, la iniciativa privada, a través del sector empresarial.
Junto a ello, reclamó «la redacción de un plan director o una hoja de ruta que marque las actuaciones», añadía, también en la línea de las viejas demandas planteadas por el Col.lectiu Pel Patrimoni Saguntí, que le guió la visita junto a miembros de la asociación de Voluntarios por el Patrimonio.
Plan de mantenimiento
A juicio del exconseller, lo «prioritario es consolidar el patrimonio deteriorado y luego plantear una rehabilitación integral», dijo refiriéndose al Castillo principalmente. «Como ya me pareció cuando vine en 1999, todo esto es espectacular y requiere de implicación de las administraciones para un plan de mejora y mantenimiento», añadió.
En cuanto a la polémica rehabilitación del Teatro Romano que él encargó y las críticas que supuso, él explica que «cuando el político lo hizo no fue para destruir el teatro sino para darle un uso», una decisión de la que sigue convencido y sobre la que comprende la crítica, justificando que el patrimonio es «sentimiento».
Demandas de los colectivos
En el recorrido por la Ciutat Vella estuvo acompañado por el grupo municipal socialista liderado por el portavoz Francisco Crispín, los exediles Nuria Hernández y Alfons Muñoz, así como la Asociación de Voluntarios del patrimonio de Sagunt y por el Col.lectiu pel patrimoni, quienes le entregaron una carta con las debilidades y fortalezas de este conjunto solicitando inversiones continuadas en el Castillo, la finalización del Centro de Visitantes, actuaciones en el Grau Vell y un museo de la romanización, que según el exconseller, ellos ya contemplaban hace 25 años y que debería convertirse en el referente de ese periodo de toda la C. Valenciana.
