La Confederación Hidrográfica del Júcar ha obligado al Ayuntamiento de Sagunt a prohibir los accesos al río Palancia y a eliminar, por tanto, más de cien plazas de aparcamiento junto al cauce que permitían aliviar la falta de estacionamiento en el casco antiguo. Aún así, como confirmó ayer Levante-EMV, la entrada por la zona del asilo siguió abierta ayer y, a media tarde, una veintena de coches estaban estacionados allí, como de costumbre pues, como aseguraron desde el consistorio, después de una conversación del alcalde, Quico Fernández, con el comisario de la Confederación encargado de la situación del río Palancia, «lo pudo convencer para que, por ahora, se pueda mantener al menos un acceso del río abierto», dijeron sin precisar más.

La prohibición de aparcar junto al río ha llegado semanas después de que, como informó en exclusiva este diario, varios camiones y maquinaria pesada quedaran inundadas en la presa de Algar de Palància, tras una crecida del río provocada por las fuertes lluvias. En aquel caso, los avisos para la retirada de los vehículos no llegaron a tiempo, al igual que ocurrió en el mismo Sagunt a principios de este año, cuando una veintena de vehículos estacionados junto al cauce acabaron flotando en el agua.

El ayuntamiento informó ayer de esta medida que, para muchos vecinos, es impopular por las dificultades de encontrar aparcamiento. De hecho, el alcalde, Quico Fernández, precisó que «es una decisión unilateral de la Confederación Hidrográfica del Júcar» y que el equipo de gobierno «es consciente del problema del aparcamiento y del que supone la ocupación del río», por lo que consideraba que la Confederación «debería de de ser más permisiva y flexible en la aplicación de la normativa», pues «los casos en que hay problemas —en el río— son muy puntuales (una o dos veces al año como mucho)».

Aún así, desde el consistorio se aseguraba que la confederación ha comunicado su intención «basándose en que el río no se puede ocupar y en que los últimos episodios han generado una situación de una cierta alarma y ellos no pueden hacerse responsables».