El cabeza de lista de la coalición Compromís-Podemos, Joan Baldoví, para las elecciones generales dedicó ayer su día de campaña a El Camp de Morvedre, donde visitó el mercado del Port, comió con militantes en Faura y charló con simpatizantes en Gilet antes de cerrar la jornada en el Consell Agrari de Sagunt.
Para este último escenario se reservaron los discursos más formales, que abrió el alcalde de la capital comarcal, Quico Fernández, quien parafraseó a Joan Fuster al asegurar que «toda la política que no esté hecha por los valencianos, será hecha contra nosotros». Después de citar ejemplos como las conexiones ferroviarias o el abandono del patrimonio, el nacionalista apuntó que «necesitamos a a gente en Madrid que nos defienda como valencianos y la opción Compromís-Podemos es la única que nos da esa garantía».
En un acto con múltiples intervenciones desde la candidatura y los grupos municipales de ambas formaciones, Baldoví apuntó que «una de las principales tareas que tendremos los valencianos en el Congreso será saldar la deuda del Ministerio de Fomento con esta comarca». Además de hacer referencia a las conexiones ferroviarias, el diputado incluyó entre las reivindicaciones de Sagunt y El Camp de Morvedre que se escuche su voz en el proyecto de Costas para las playas del norte de Valencia y el sur de Castellón.
Cuatro años de trabajo
Además de señalar a Sagunt como el mejor ejemplo de «convivencia y buena sintonía» entre Compromís y Podemos, Baldoví pudo no sólo hacer referencia a lo que haría en caso de ser elegido, si no que se refirió a la labor desarrollada desde Madrid en los últimos cuatro años. Sin ir más lejos, en los últimos presupuestos del Estado presentó nueve enmiendas, que reflejaron su conocimiento de la comarca.
