El amor a los animales, el convencimiento y un esfuerzo titánico han permitido salvar la vida en el Camp de Morvedre a cientos de mascotas olvidadas sin escrúpulos por sus dueños y con un futuro incierto. Sin embargo, ese trabajo desinteresado de colectivos como SOS Animales Sagunto, Colonias Felinas y El Refugio de Tula sigue reclamando el compromiso claro de la sociedad civil para que el abandono de mascotas se castigue socialmente y para que la adopción se incremente a la hora de buscar un animal de compañía.

Ahora mismo, sólo en la comarca, más de cien gatos y perros esperan un hogar, bien en los refugios de SOS Animales Sagunto y El Refugio de Tula o en casas de acogida de personas que colaboran tanto con esas dos entidades como con Colonias Felinas.

Entre ellos, hay animales de todo pelaje, carácter y condición. Todos se han convertido en supervivientes de un abandono y, en muchos casos, de algo peor. Pero comparten la necesidad de una nueva oportunidad con un dueño responsable, que no los vea como «regalos de Navidad temporales».

Así lo explicaba a Levante-EMV una de las integrantes de Colonias Felinas, Sonia. «Nosotros recogemos a los cachorros que encontramos abandonados y están en riesgo de morir o a los gatos que vemos enfermos. A otros les llevamos comida, los vacunamos y esterilizamos, para tener colonias urbanas controladas. Pero a los vulnerables los recogemos y los tenemos en casas de acogida hasta que alguien los adopta. Ahora tendremos así a unos 30».

En el refugio de SOS Animales, los perros son los protagonistas. «Les atendemos lo mejor posible pues hacemos un gran esfuerzo por tenerlos bien alimentados, vacunados, esterilizados y con chip. Con ayuda de muchos voluntarios, se les procura dar paseos, pero no llegamos a todo lo que quisiéramos y siempre estarían mejor en una familia que los quiera», comentaba una voluntaria.

Esta preocupación por asegurarse de que los nuevos dueños tratarán bien a sus mascotas es común para las tres entidades, que hacen firmar varios documentos antes de darlos en adopción.

En SOS, además, se ha ampliado el ámbito de actuación los colegios de la comarca, ofreciendo charlas de concienciación a los más pequeños para sensibilizar sobre la responsabilidad de tener un animal y el necesario compromiso de no abandonarlo nunca.