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TRIBUNALES

Siete meses de cárcel por tirar un jarrón a tres agentes

La sentencia atenúa la pena por las dilaciones del proceso judicial, ya que los hechos sucedieron en el otoño de 2010 El condenado también amenazó de muerte e insultó a los policías nacionales que le iban a detener

Siete meses de cárcel por tirar un jarrón a tres agentes

Un vecino de Sagunt que arrojó un jarrón de cerámica desde su balcón dirigido a tres agentes de la policía nacional ha sido condenado a siete meses de cárcel, una pena atenuada por las dilaciones del proceso judicial. Y es que los hechos ocurrieron en noviembre de 2010, cuando la patrulla de la comisaría de Sagunt se dirigió al domicilio del acusado para informarle de la existencia de una orden de ingreso en prisión.

Según consideran hechos probados tanto el juzgado de lo penal número 12 de Valencia como la sección cuarta de la Audiencia Provincial, los agentes iban de paisano, pero se identificaron ante el condenado, quien se encontraba en el balcón. Cuando le comunicaron que debía acompañarles, «lejos de atender el requerimiento», dirigió a los policías una serie de insultos y amenazas «con ánimo de desprestigiar el principio de autoridad».

«Hijos de puta», «sé por donde os movéis», «os voy a pegar cuatro tiros», «voy a violar a tu hermana, a tu madre y a tu novia», destinada esta última a uno de los agentes, o «vosotros y los jueces me la chupáis» fueron algunas de las expresiones del vecino de Sagunt, ante las que los agentes decidieron marcharse, según explican las dos sentencias.

En ese momento y cuando se disponían a entrar en el coche, el acusado, «actuando con el ánimo de menoscabar su integridad física, tiró un jarrón que impactó contra el techo del vehículo policial, causando una pequeña abolladura» y «golpeando los fragmentos a dos de los agentes, sin llegar a causarles lesión».

En este relato de hechos probados, los dos tribunales recogen una carta escrita por el condenado desde la cárcel de Picassent, donde cumplía sentencia por un delito anterior, en la que «entre otras cosas, decía lo siguiente: "Arrojé un jarrón, el cual cayó sobre el vehículo policial"».

Sobre este incidente, también se aclara en los fallos que la empresa propietaria del coche remitió un escrito al juzgado en el que renunciaba a la indemnización que pudiera corresponderle por los daños ocasionados por el lanzamiento de jarrón contra el vehículo.

Pese a la confesión y a la rebaja de la pena por «la atenuante muy cualificada» de las dilaciones, el condenado presentó un recurso al alegar error en la apreciación de la prueba y vulneración del principio de presunción de inocencia, argumentos que, según la Audiencia Provincial, es «evidente que procede desestimar», ya que «la juzgadora de instancia expone los motivos que le permiten alcanzar la convicción precisa para dictar un fallo condenatorio». El tribunal refuerza este dictamen al recordar que «la agresión fue previamente anunciada, al gritarles a los agentes: "Iros ya o voy a tiraros todos los vasos a la cabeza"».

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