La incertidumbre sobre el futuro de la cantera Salt del Llop de Sagunt, a la que le quedan entre 10 y 14 años de recursos, según el presidente de Lafargeholcim , Miguel Ángel Urbano, «pone en una situación muy difícil el desarrollo de la fábrica» en cuanto a inversiones se refiere. Así lo adelantó el máximo responsable de la cementera de Sagunt en el almuerzo con los medios de comunicación para presentar el balance del año
Ante esta coyuntura, señaló de forma contundente que «el futuro de Lafarge en Sagunt pasa por tener una cantera aquí» y que precisamente sobre su ubicación deben ponerse de acuerdo empresa y ayuntamiento.
Según el director, la principal alternativa al agotamiento del Salt de Llop pasa por abrir una nueva cantera en la zona conocida como el Piñal, a unos 23 kilómetros de la actual, terreno sobre el que ya se están realizando estudios y prospecciones, pero que está a la espera del permiso minero para la extracción, además de una recalificación de suelo por parte del consistorio, ya que en la actualidad está protegido. Sin embargo, la tramitación de estos permisos se dilatará, «como mínimo 10 años», por lo que la empresa necesita seguir manteniendo la actividad hasta eso momento.
De esto depende que la Generalitat renueve el permiso de ocupación de monte público que se le otorgó a la multinacional para llevar a cabo su actividad extractiva en el Salt del Llop y que caduca en diciembre de 2017. Pese a las alegaciones presentadas por parte del ayuntamiento, asociaciones y entidades, el director de Lafarge es optimista y está convencido de que la respuesta de la conselleria será la de renovar esta concesión. «El no es complicado que se dé porque no hay ningún impedimento legal y técnico que lo justifique», afirmaba Urbano.
Permiso insuficiente
Pese a ello, la renovación de este permiso de ocupación de monte público no será suficiente, ya que «habría que permitir otros cinco años de margen», que aseguraran la continuidad de la extracción y garantizaran el mantenimiento de la empresa, decía Urbano,; de ahí que se haya solicitado la ampliación de la actual cantera a la zona de Margas, un expediente que está en consideraciones previas a la espera de sacarse a información pública. También durante este trámite, el ayuntamiento no se ha mostrado favorable a esta posibilidad tal y como han dejado claro en sus consideraciones.
Respecto a las acusaciones que algunos trabajadores de Lafarge hacían al consistorio de querer cerrar la empresa con su posición sobre la cantera, Urbano, respondía que «no tengo claro si hay esa intención, pero sí sé que el ayuntamiento no quiere que la fabrica se vaya de Sagunto», por lo que ambas partes están obligadas a buscar puntos de encuentro.
