El gobierno de Sagunt y su oposición no se muestran dispuestos a ceder en sus posturas sobre el presupuesto de 2016, aprobado por el tripartito en contra de la opinión del pleno y que apura el plazo legal para la presentación de reclamaciones. Esta vía administrativa será la primera que emplearán PP, IP, PSPV y C's para solicitar formalmente la revocación del acuerdo de junta de gobierno que dio luz verde a la previsión de cuentas, con el argumento, avalado por el secretario municipal, de que su tramitación no se ajustó a la legalidad.
Pero ahí no se queda la acción consensuada desde la oposición, que ayer volvió a ofrecer una comparecencia pública conjunta con la única ausencia de los socialistas «por motivos de agenda». Y es que si Compromís, EU y ADN Morvedre siguen con sus «actuaciones bolivarianas», como las calificó Sergio Muniesa (PP), se planteará un contencioso administrativo, como insinuó Raúl Castillo (C's), o incluso se denunciará por vía penal, una opción «en la que ya estamos trabajando», según desveló Manuel González (IP).
Desde el otro bando, el alcalde, Quico Fernández, repitió ayer la disposición de su gobierno a revocar el acuerdo, aunque con una condición: «Que algún grupo garantice su abstención cuando el presupuesto vuelva a tratarse en el pleno». Con el compromiso de «aceptar la buena fe y la palabra de cualquiera», el nacionalista también advierte que «estamos dispuestos a seguir adelante con estos presupuestos, porque otras instituciones y el interventor nos dicen que no podemos seguir con la prórroga de 2009. Sólo pedimos que no bloqueen».
Sectarios y partidistas
Pese a lamentar que la oposición «no está haciendo un buen servicio a los ciudadanos al actuar de manera sectaria y en clave partidista», el alcalde de Sagunt añade que «las puertas de mi despacho están abiertas para quien quiera solucionar esto de manera que no admita ninguna especulación de carácter legal».
Desde la oposición, mientras, Muniesa lamentó que el tripartito haya «tomado el camino de la ilegalidad de forma irresponsable y sin avergonzarse», al tiempo que negó cualquier bloqueo: «Eso es lo que ellos hicieron durante seis años». González, por su parte, alentó al alcalde a «entrar en el juego político si quiere aprobar el presupuesto», al tiempo que Castillo reconoció un par de acercamiento de alcaldía hacia su partido durante los últimos días.
El edil de C's aseguró que «la junta de gobierno se dejó arrastrar a una situación gravísima al firmar una resolución ilegal y nosotros no vamos a negociar ni una cifra hasta que se revoque ese acuerdo. A partir de ahí es cuando entraremos en el fondo». El resto de portavoces, al igual que el socialista Francisco Crispín, negaron cualquier acercamiento del tripartito.
