El ciclista de Gilet, Francisco García Morillas, está acostumbrado a superar todos los obstáculos que se le presentan y ahora tiene otro enfrente con la recuperación de la grave caída sufrida el pasado fin de semana durante la primera carrera de la temporada en la Vall d'Uxó. Concretamente fue en una curva a derechas, «que conozco», en la carretera entre Castellnovo y Soneja, cuando tratando de esquivar a un compañero que había caído, se precipitó por un terraplén de unos 2 metros.
Según relata a Levante-EMV desde su casa, donde se recupera tras pasar una noche en el hospital, «salí volando y fui a parar de cabeza a una cuña de hormigón. Al principio me quedé aturdido, pero la primera reacción fue coger la bici para seguir en carrera». Tras ese instinto, muy propio de los ciclistas, García Morillas comprobó que el cuadro estaba roto y la rueda de atrás reventada, y fue ahí cuando «noté un pinchazo en el cuello y me asusté, porque perdí la sensibilidad en las piernas».
Las asistencias llegaron pronto para inmovilizar al corredor del equipo GSport-Valencia Terra i Mar, que fue conducido al Hospital de Castelló, donde le sometieron a unas pruebas que confirmaron el traumatismo craneoencefálico, la fractura de una vértebra, la fisura de otra y la afectación de dos más, además del golpe y los rasguños en el brazo derecho.
Tras pasar la noche ingresado como precaución por el impacto en la cabeza, García Morillas fue dado de alto y ayer estaba a la espera de la visita de un traumatólogo para sustituir el collarín de urgencia que tiene.
Pese al dolor que siente y a la incomodidad de la lesión, el ciclista giletano va recuperando el ánimo poco a poco, gracias en parte al gran apoyo que está recibiendo entre los muchos amigos con los que cuenta en el mundo del ciclismo. «Todavía estoy asimilando las cosas —reconoce— pero espero estar de vuelta en dos o tres meses».
Por el momento, toda la planificación que había hecho hasta marzo se ha venido abajo, aunque espera contar con el apoyo de su equipo para completar el resto de la temporada tras su recuperación.
Cabe recordar que Francisco García Morillas ya sufrió una grave caída hace poco más de una década en la Vuelta a Cartagena, donde un quitamiedos le seccionó la pierna derecha cuando, con e3 años, era una de las firmas promesas del ciclismo valenciano. Este contratiempo no le alejó de su gran pasión, la bicicleta, aunque tampoco evitó más contratiempos, como la marginación que sufre por parte del seleccionador de ciclismo adaptado quien, pese a sus numerosos triunfos, se niega a convocarle para participar en carreras internacionales.
