Después de más de una década sin compuertas, la gola de l'Estany, en término municipal de Sagunt, volverá a tenerlas antes de que acabe el año. Según ha podido conocer Levante-EMV, la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural ha comenzado a redactar el proyecto de instalación, que espera tener finalizado antes de que acabe el verano para licitar las obras tras la temporada estival.
Con este proyecto se da respuesta a una de las peticiones históricas de vecinos, agricultores y ecologistas que ven temporal tras temporal como el agua del mar entra en los campos e inunda la zona sin ninguna posibilidad de evacuación ante la ausencia de una sistema que regule la entrada y la salida de agua desde la gola.
El último temporal que padeció Sagunt en noviembre y que obligó a limpiar la gola para evacuar el agua provocó que el nuevo equipo de gobierno se pusiera en contacto con conselleria para reivindicar una solución a este problema, casi endémico de esta zona de Almardà. Fue en ese momento, cuando el tripartito solicitó a Medio Ambiente una alternativa, tal y como adelantaba la concejala de Sagunt, Teresa Garcia, quien arrancó el compromiso de la administración autonómica de destinar parte de los fondos para la biodiversidad del presupuesto de la Generalitat a este cometido. «Nos dijeron que no se había agotado, que aún quedaba algo de partida y que incluirían el proyecto este año», explica la nacionalista.
La conselleria destinará cerca de 100.000 euros a instalar las compuertas en el gola, una especie de bomba eléctrica que permitirá la apertura y el cierre de forma automática. Con este sistema se pretende que el agua no salga del mar durante los temporales de poniente y evitar que los campos de cultivo de frutas y hortalizas ubicados en el marjal queden anegados, lo que ha generado año tras años pérdidas de cultivo. También evitará el gasto que ocasionaba a los agricultores el tener que alquilar motores para poder expulsar el agua de sus campos, ya que ésta no tenía salida natural al mar al estar taponada la gola.
De esta manera, se regularán las aguas del humedal, conservando su calidad y garantizando la protección de flora y fauna, ya que los niveles de agua del marjal se mantendrán constantes sin alteraciones para la avifauna.
Las inudaciones de calles y parcelas, llegando a las casas, ha sido otro de los problemas generados, entre otras causas por la falta de estas compuertas, una situación que se espera remediar antes de que finalice el año.
Falta de fondos
La fata de fondos para esta actuación o las trabas que había puesto la Demarcación de Costas, han sido los argumentos utilizados por los gobiernos locales de los últimos años para justificar la ausencia de una intervención en este desagüe natural pese a la multitud de reivindicaciones. Gobiernos que han tenido que asumir los costos de limpiar la gola y dragarla para favorecer que el agua estancada pudiera salir hacia el mar.
