«Sagunt tiene todas las posibilidades para ser declarada Patrimonio de la Humanidad». De esta manera concluía el secretario del Consell Valencià de Cultura, Jesús Huguet, su conferencia dentro del marco de Converses a la Via del Pòrtic.
Huguet explicaba a los asistentes que la ciudad cumple con seis de los diez criterios marcados por la Unesco para la selección de la candidatura, aunque sólo se exige el cumplimiento de uno. Estos requisitos cumplidos son representar una obra maestra del género humano; ser testimonio de un intercambio de valor a lo largo de los tiempos o dentro de una área cultural del mundo; ser un testimonio único de una tradición cultural o de una civilización existente o desaparecida; ser ejemplo de un tipo de edificio o conjunto arquitectónico, tecnológico, paisajístico que define una etapa histórica; ser ejemplo de una tradición de asentamiento humano, utilización del mar o de la tierra que sea representativo de una cultura o estar directamente asociados con hechos o tradiciones vivas, ideas y creencias con trabajos, archivos literarios de destacada significación universal.
Además del cumplimiento de estos seis puntos, Huguet comentó que en el proyecto de Sagunt juega a favor su historia, la realidad arqueológica, la evolución social y urbana a los largo de los tiempos y la existencia de un conjunto arqueológico singular.
Pero a los aspectos positivos que ponen la alfombra roja a la candidatura, el secretario del Consell Valencià de Cultura también añadió los aspectos que juegan en contra.
El primero de ellos es el «exceso de bienes Patrimonio de la Humanidad declarados en España, siendo el tercer país que más declaraciones tiene por detrás de Italia y China. En concreto, España cuenta con 39 bienes culturales declarados Patrimonio de la Humanidad, dos bienes naturales y otros dos bienes mixtos. A esto se une un larga lista de bienes seleccionados en una lista indicativa, que es el primer paso que debe seguir Sagunt, mientras también se trabaja en otra candidaturas como la de Morella.
La segunda coyuntura que juega en contra de Sagunt es la «ausencia de actividad administrativa», por lo que reclama más coordinación entre las administraciones y sobre todo trabajo conjunto de la ciudadanía.
Huguet habló de los pasos que hay que seguir para meterse en la lista indicativa. El primero de ellos es «iniciar un proceso documental y social», donde haya mucha literatura, añadió. Y no dudó en recomendar que recogiera citas o pasajes literarios en los que se nombrara la ciudad. Ponía un ejemplo y es que, según contó, Fidel Castro repetía muchas veces que «resistiremos como Numancia y Sagunto».
Conciencia identitaria
Por último, habló de la ventajas positivas que puede generar la declaración como las ayudas internacionales, el 1 % de la inversión pública, beneficios fiscales, promoción cultural y turística; pero de todos destacó la conciencia identitaria, «la unión de un pueblo y la capacidad de sentirse identificado», decía, poniendo como ejemplo Girona, donde «cada uno de los espacios está supravalorados por los ciudadanos».
