La continuidad de la fábrica Lafarge en Sagunt depende única y exclusivamente de que se le renueve la concesión de ocupación de monte público, expediente que está por resolver en la conselleria de Medio Ambiente con alegaciones en contra del Ayuntamiento de Sagunt. «Si no se nos concede la ocupación, habrá que cerrar». Así de contundente era el director de la factoría, Miguel Ángel Urbano, en declaraciones a Levante-EMV.
Las informaciones surgidas en los últimos días sobre la paralización temporal de la ampliación a Las Margas ha generado un gran revuelo entre los trabajadores de la empresa, que aprovecharon ayer la visita del director general para preguntarle acerca del futuro de la factoría. El directivo del grupo les ha transmitido un mensaje tranquilizador al igual que hizo Urbano un día antes. «Les hemos contado tal y como está la situación, que las inversiones están condicionadas, porque la viabilidad de la empresa no está clara».
Sin embargo, Urbano está convencido de que el expediente de ocupación será favorable porque «no hay ni aspectos técnico ni legales que justifiquen el no», decía; mensaje que ha trasladado también a su empleados.
La inquietud de los trabajadores se padece en el comité de empresa; «por donde nos ven nos abordar preguntándonos por su futuro», comentaba su presidente, Juan de la Cruz .
A la inquietud se suma la indignación que han reflejado en un comunicado en el que acusan al tripartito de Sagunt de «empujar a la empresa a tomar decisiones que como las desinversiones amenazan los puestos de trabajo». A este respecto tildan «de poco serio y cabal reclamar empleo para los despedidos de otras empresas y despreciar el trabajo de otros que lo tienen. Mientras el tripartito se vanagloria de apoyar a los trabajadores despedidos de otras empresas que les promete oficinas de recolocación y formación para mejorar su situación de cara a una nuevo empleo, desprecian y ponen en serio peligro el empleo de los trabajadores de Lafarge».
Por otro lado, CC OO ha criticado el comunicado que emitió la concejala de Industria, Teresa Garcia, aplaudiendo la decisión de Lafarge de desistir, al menos temporalmente, de la ampliación en Las Margas, ya que según el sindicato, el tripartito lo ha interpretado como una victoria.
Para CC OO no es entendible que «nuestro ayuntamiento sea capaz de obstaculizar la viabilidad de una empresa con una actividad plenamente legal, hasta el punto de ponerla al borde del cierre y, a su vez, no comprendemos que Lafarge haya desistido de los trámites para explotar los recursos que permiten la continuidad».
El sindicato critica que el gobierno local, «en lugar de aprovechar en positivo la renuncia de la empresa a dicha explotación, proclama una victoria que no es tal, ya que hoy por hoy, no existe ningún documento público o jurídico que le dé la razón». Y por otro lado, «no vamos a permitir que el grupo LafargeHolcim amenace con el cierre a medio plazo de la cementera como alternativa al conflicto con el gobierno municipal».
Críticas desde el PP
El portavoz del PP, Sergio Muniesa, tilda de «lamentable que un equipo de gobierno se muestre orgulloso de que una empresa de la localidad anuncie la paralización de una inversión de 20 millones de euros y deje en el aire su continuidad y la de los puestos de trabajo sin buscar soluciones».
Recuerda que existe un acuerdo plenario de apoyo a la viabilidad de la empresa a medio y largo plazo, compatible con la declaración del Paraje Natural Municipal de la Montaña de Romeu y que el tripartito se ha saltado de forma «unilateral», remitiendo informes negativos a la conselleria, lo que califica de actitud «sectaria».
Muniesa deja claro en su escrito que hay un clara «voluntad del tripartito de no facilitar la continuidad de Lafarge ni la de sus trabajadores».
